Es importante que se esclarezca la causa de la muerte de Cuén: Obispo de Mazatlán
Tal y como lo hizo hace dos semanas en su sermón durante la misa dominical, el Obispo de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, volvió a pedir que se esclarezca la verdad sobre la causa de la muerte de Héctor Melesio Cuén, quien presuntamente sufrió un atentado que le costó la vida hace tres semanas en Culiacán.
Pese a que lamenta y sabe que la pérdida de Cuén es irreversible para todos, el prelado mazatleco recalcó que la justicia debe llegar en el caso para honrar la memoria del ex rector de la UAS y su familia, por lo que espera que las autoridades resuelvan pronto la situación.
“Es importante que se esclarezca la causa o los causantes sobre todo de la muerte del maestro Cuén y se haga verdadera justicia. Sabemos que ya es irreparable volver a la vida al maestro Cuén, eso es la fatalidad de la muerte por violencia, es irrecuperable el ser humano; sin embargo, debemos esperar la justicia y en eso confiamos, eso esperamos”, reconoció Espinosa Contreras.
Acerca de la carta emitida por los abogados de ‘El Mayo’ Zambada en la que ligaba en los hechos al Gobernador Rubén Rocha Moya como invitado a una reunión con el capo y otras personas, el obispo señaló que confía en que las autoridades no estén coludidas con otros poderosos que no son el pueblo que los colocó en esos puestos.
“También confiamos en que nuestras autoridades estén libres de toda vinculación con otro tipo de poderes, con otro tipo de fuerzas que no sean las que manifiestan el voto popular, por lo que esperamos se aclare esa situación pronto”.
Sobre la violencia que se ha vivido en Sinaloa durante las últimas semanas, el obispo de la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción hizo un llamado a no violentarse los unos a los otros, así como concientizó a la ciudadanía a respetar la vida humana del prójimo, pues afirmó que la muerte solo debería llegar de manera natural.
“Hay que seguir concientizándonos todos con la importancia de la vida humana, saber que es lamentable cortar la vida de otro ser, la cual es un derecho divino en el cual no podemos intervenir ninguno de nosotros, ni debemos violentar. La muerte es algo que solo debe pasar cuando nuestras fuerzas naturales ya dieron todo lo que podían dar y les llega el deceso de manera natural, pero que no se violente ese proceso por nada del mundo”.