Inicia la Camerata Mazatlán temporada con sublime concierto
La Camerata Mazatlán que dirigió el maestro Sergio Freeman una vez más mostró el talento y la vocación por la música de sus integrantes quienes presentaron el concierto “De Beethoven a Rossini”, en el Teatro Ángela Peralta.
La maravillosa velada fue la apertura de lo que será la Temporada Primavera 2024, que organiza el Instituto de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán.
Fue el máximo recinto porteño donde se presentaron las y los músicos instrumentistas de la Camerata que deleitaron al público con piezas que han trabajado y con el instrumento que han decidido hacer suyo un repertorio de Rossini, Grieg y Beethoven.
El concierto dio inicio con la obertura de la Ópera “La Cenicienta” de Rossini, composición basada en la ópera de Stefano Pavesi “Agatina o La virtú premiata” y el libreto de Jacopo Ferretti “La Cenerentola”, pieza que se estrenó el 25 de enero de 1817 en el Teatro Argentina en Roma, Italia.
Continuó la tranquilidad y el sonido de las flautas y ferrete, instrumento de percusión, que implementó un elegante sonido de la Camerata Mazatlán, que reflejó su agilidad y su fiel estilo en donde la fuerza de cada una de las zonas de instrumentos alcanzan un grado de refinamiento y elaboración precisa, para interpretar la Suite “Peer Gynt” número 1, de Edvard Grieg, el más importante compositor noruego de toda la historia, quien fue pianista y tuvo la virtud de traducir el folclore tradicional noruego a un lenguaje musical moderno de romanticismo tardío y también un poco cercano al impresionismo.
En este concierto, se interpretaron “La Mañana”, “La muerte de Aase”, y “La danza de Anitra”.
Llegó la Sinfonía número 7 en la mayor, Opertura 92, composición de Ludwig van Beethoven entre 1811 y 1812, y que fuera la séptima de sus nueve sinfonías. Melodía que se distingue por tener un comienzo lento e ir desarrollándose solo con cuerdas para dirigirse hasta una energía suave.
Los presentes disfrutaron de la transición del solemne compás de un ritmo a otro que buscaba el equilibrio de un movimiento vivace imperecedero que los transportó a sus más recónditos recuerdos.
En el cierre del concierto sonaron trompetas triunfantes con altibajos rítmicos, los instrumentos de viento con dinámicos violines otorgaron una armonía evolucionada y compleja bajo el singular y aún sorpresivo compositor, director de orquesta, pianista y profesor de piano alemán, Ludwig van Beethoven, al dejarse escuchar las cuatro movimientos de la melodía, poco sostenuto vivace, allegretto, presto y allegro con brio.