Da Gonzalo Cárdenas un testimonio visual de autodescubrimiento

El arte ha sido para Gonzalo Cárdenas el espacio en el que puede expresar libremente lo que pasa en su interior y en La disolución del ego da testimonio visual de todo un proceso turbulento y revelador.

Y lo que parece ser una lucha con sus demonios, en realidad es un acto de redención y autodescubrimiento. Así describe el artista la exposición que inauguró en la Galería de Arte Álvaro Blancarte del Instituto Sinaloense de Cultura.

En ella reúne 61 pinturas de diversos formatos y 16 pequeñas esculturas, entre acrílico, óleo, gis, pastel y técnicas mixtas, modelado en barro y cartonería.

“La disolución del ego, más que un proyecto artístico podemos decir que es un proyecto personal”, explica el artista.

Cada obra, añade, refleja situaciones de su vida personal que ha podido sacar a través de su arte.

“La pintura me da esa facilidad de poder expresarme libremente y tiene que ver mucho con mi crecimiento como persona, porque a veces uno se frustra por cosas que no le salen, se desespera por planes que a lo mejor quisiera que te salieran, pero no puedes”, comparte.

“Hay cosas que te hubiera gustado que hubieran pasado y no se pudo. Hay una lucha interna de entender que a veces las cosas no salen como uno piensa y tiene que seguir adelante y al mismo tiempo está esa lucha de esa frustración te que te generan esas situaciones”.

En esta obra tiene tres años trabajando y surgió por la necesidad de expresar o sacar muchos sentimientos reprimidos.

"Hacer este tipo de obra me ayuda a soltar y a seguir adelante con mi vida”.

Son 61 pinturas y 16 esculturas de los últimos 3 años, de 2022 para acá.

Esto surgió en el 2000, cuando conoció a una persona con la que veía un futuro, pero las cosas no se dieron.

“Hay cosas que de plano no avanzan o cosas que te gustaría que salieran de una manera y no salen. Entonces, no funcionó. Vamos a dejarlo ahí, no funcionó. Entonces, de cierta manera a mí me generó mucha oscuridad, mucha frustración, mucho dolor”.

Y esta serie la empezó para soltar todas esas emociones, evolucionar, madurar y a seguir adelante con la vida.

“Yo sentí ese deseo de expresar, de sacar muchas cosas y fue cuando empecé a dibujar y a pintar y la exposición es un reflejo de mi propia alma, de lo que siento adentro”.

Los inicios

Gonzalo Cárdenas mostró interés por el arte desde que era niño, desde muy pequeño ya dibujaba.

“Desde que estaba en la primaria yo empecé a dibujar, pero en la secundaria como siempre he sido una persona muy introvertida y no tenía muchos amigos, pues empecé a dibujar porque sentía mucha soledad, todos tenían su grupito y yo ahí solo, pues entonces como que empecé más a dibujar”.

En la prepa, decidió llevar esto de manera profesional y se metió a estudiar en la Escuela de Arte José Limón con el maestro Marcelo Valle, que fue su primer maestro y ahí descubrí todo un mundo acerca de las artes plásticas, el dibujo, la pintura, acuarela, grabado.

“Ahí fue mi primer acercamiento a la plástica, empecé a exponer ahí en fin de curso de la escuela”.

Se formó también con los maestros Lenin Márquez y Rosa Amelia Castro y posteriormente se fue a estudiar la licenciatura en Artes Plásticas de la UAS.

“Ahí estuve cuatro años, conocí al maestro Cano y pues a todos los maestros que están ahí. Me gradué en el 2015”.

Cárdenas se declara admirador de artistas como Remedios Varo, Leonora Carrington y Rufino Tamayo. Y dice que uno de los artistas que más lo han influido, es el polaco Zdzislaw Beksinski, que maneja mucho la temática del terror, tipo apocalipsis. Pero también lo inspira la música y le gusta mucho el rock alternativo.

Su obra, un grito de libertad

Para el artista, a pesar de que su obra es muy oscura, él la define como luz.

“Es como un grito de libertad, hay algunos que me han dicho que es como el expresionismo alemán, como que tiene influencia, de la pintura El grito, me han dicho ‘oye, eso se parece mucho lo que hacía Edvard Munch con el grito y todo eso’. Y pues la verdad no es mi intención copiar ni nada de esas cosas, pero la gente hace la comparación, y yo puedo definir mi obra como eso, como un grito de libertad”.

Con ella, ha ganado toda una serie de concursos de pintura, como el Premio Roberto Pérez Rubio y el Salón de la Plástica Ahomense Edgardo Coghlan, lo que lo ha consolidado como una figura destacada en la escena artística sinaloense.

Además, su labor docente la inició en la Escuela de Artes José Limón, con su servicio social y luego empezó a dar clases y cursos ahí mismo, y en escuelas privadas, desde niños pequeños hasta licenciatura.

Y el mejor consejo que da a sus alumnos es que no dejen de dibujar.

“Que sigan dibujando, que salgan de la clase y que sigan trabajando en su casa. Que no lo vean como que hay que trabajar nomás en la clase de dibujo. Porque eso no sirve nada. Hay que llevarse eso afuera y seguir practicando pues para poder mejorar”, señala.

“A todos les digo eso, váyanse y si pueden sigan dibujando en su casa, en los tiempos libres, verán cómo van a aprender. Ese es el mejor consejo, siento yo, que les puedo dar”.

Gonzalo Cárdenas sigue pintando su obra en su Taller Tototl, que se ubica en Hidalgo, por Donato Guerra y Riva Palacio, en pleno centro de la ciudad. Y seguirá con este tema pero con un nuevo enfoque.

“Siento que hay mucho que expresar todavía, mucho que sacar. Pero para no caer en el mismo cliché, voy a tratar de buscar otra forma de expresarlo”.

La obra se exhibirá durante tres meses. Hay acrílico, óleo, gis, pastel y técnicas mixtas. Además modelado en barro y cartonería.

“Me agrada mucho que la gente conozca mi trabajo, y pues de eso se trata también, para que una obra sea considerada arte algún día, tiene que exponerse a un público. Entonces, me siento bien concluyendo esa parte y pues a seguir trabajando”.

Luis Gonzalo Cárdenas Álvarez

- Nació en 1990.

- Inició sus estudios de arte en los talleres de la Escuela Superior de Arte José Limón.

- Estudió la Licenciatura de Artes Plásticas de la UAS.

- Es autor de las exposiciones Individuales Esencia de Dios, en Casa Achoy (2015), A través de la mancha, en Escuela de Arte Mandala (2019); Infinito Cósmico, en la Galería Gubidixa, de Oaxaca (2019).

- Ha participado en las exposiciones colectivas de la Subasta Virtual Nacional de Arte, en Galería Cali de Arte, en Guanajuato (2023); Premio Roberto Pérez Rubio, del Museo de arte de Mazatlán (2023), Salón de la Plástica Ahomense Edgardo Coghlan (2022 y 2023); exposición por el aniversario de Culiacán con el tema San Miguel Arcángel en 2022 y 2023, y en la exposición de arte colectiva Guanajuato contemporáneo (2019).