PRI en Sinaloa: pastel chico fiesta grande
¿Paola Gárate dejará a todos contentos?
Será la definición de la candidatura a la Alcaldía de Culiacán la que atraiga más la atención en el proceso interno que el Partido Revolucionario Institucional puso en marcha para resolver la integración en lo estatal de la oferta política que pondrá a escrutinio de los votantes el primer domingo de junio. Después de clarificar tal aspiración, las demás designaciones serán cosa de trámite porque hacen la función de las papas en la barbacoa, que abultan y llenan pero son insípidas.
En principio, este es el momento para que brille el liderazgo de Paola Iveth Gárate Valenzuela, que se sostiene en el timón a pesar de los tiempos turbulentos actuales, y los vientos huracanados que vienen. Ha hecho con valentía la tarea de dar la cara y asumir la función opositora, a veces hasta sin contar con argumentos para defender la plataforma ideológica planteada desde lo nacional. Merece la oportunidad de conducir esta parte de las decisiones intramuros.
Al publicar el 5 de febrero la convocatoria para definir a quienes pelearán por las porciones del pastel electoral que le tocan al PRI, que son las presidencias municipales de Culiacán, Navolato, Salvador Alvarado, Juan José Ríos y Eldorado, y las diputaciones locales de los distritos 2, 3, 4, 5, 10, 11, 12, 13, 16 y 22, se da la voz de arranque que desata las ambiciones de tantos para tan pequeña tarta. Ya sería mucha ganancia para Gárate lograr que esto no acabe como el rosario de Amozoc
La convocatoria viene incluyente al dirigirse a los que forman parte de la estructura tricolor y abarcar a la vez a simpatizantes del partido dándoles posibilidades a aquellos que sin militancia pero con notable ascendencia social cautiven a electores que desde el apartidismo o la indecisión están volteando a los lados en busca de opciones fiables de gobierno y de representación popular. Por la capital sinaloense encajaría muy bien, si la candidatura se ciudadaniza, Héctor Orrantia Coppel, quien en redes sociales y en campaña por tierra trae un intenso activismo de acercamiento con los culiacanenses.
A los simpatizantes se les condiciona al cumplimiento de una serie de requisitos que rozan la santidad. Aun así todos los requerimientos son cumplibles no obstante que el tiempo opera en contra pues la jornada de registro será el 15 de febrero durante seis horas. Lo más seguro es que el intenso papeleo que deberán hacer los desanime, a no ser que tengan seguro el fallo de la Comisión de Procesos Internos que es la que finalmente decidirá.
Por lo demás, el PRI tiene buena tela de dónde cortar y es cuestión de que la tijera haga los trazos adecuados sin hacer trizas la eventualidad de triunfos electorales en algunas alcaldías y diputaciones locales, a pesar de la fuerza tractora del voto que trae Morena. La confección de propuestas que sí se puedan cotejar con las del partido en el poder, de líderes natos forjados lejos de los viejos parques jurásicos, podría funcionar. La complejidad del caso Culiacán está en que solamente se juega con una carta, pues casi se da por hecho que Erika Sánchez, que ya tiene el visto bueno hasta del PRD, será la candidata en caso de que se trate de una disposición meramente partidista.
El Revolucionario Institucional dispone de dos sopas: la partidización de los candidatos llevando la marca priista que mermará bastante a las mujeres y hombres que la traigan tatuadas en sus proselitismos, o imbuirles el matiz cívico a pretensos que les hablen a los sufragantes al tú por tú, con la frente en alto. La gente abomina a los políticos de siempre que abandonan la dimensión de habitante y se plantean falsas estaturas místicas. En Sinaloa la gente se acostumbró a colocar el voto al ras del suelo y demoler los ladrillos en los que se marean los iluminados.
Por eso habrá que observar si una vez resueltas las postulaciones al Senado y Cámara de Diputados sucede lo más propicio para Paola Gárate, dirigente priista estatal, consistente en que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, le permita incidir y decidir conforme al conocimiento que tiene ella de la realidad política local. Hay buenas cartas de presentación y trayectorias, pero el problema sería que reediten las riñas de quienes al creerse los dueños del partido le estorban a la dirigencia estatal.
Paola Gárate destaca en la cima de la coalición Fuerza y Corazón por Sinaloa debido a la exposición en redes sociales y el discurso opositor que al mismo tiempo les jala los bigotes a muchos tigres. Es su turno para el golpe de timón que les diga a “Alito” y a los políticos sinaloenses cercanos a éste, que le permitan maniobrar como ella sabe hacerlo. Que no echen por la borda los 24 años que lleva luchando en la trinchera priista.
Necesita gente de calle,
En la boleta electoral,
Sin que opere en lo local,
‘Alito’ con su agandalle.
A manera de rumor, cobra forma la versión de que Graciela Domínguez Nava no irá como candidata del Movimiento Regeneración Nacional a Diputada Federal por el Distrito 1, debido a que el Partido del Trabajo se aferra a postular a uno de los suyos en dicha demarcación política. Lo que se dice es que la actual Secretaria de Educación Pública y Cultura del Gobierno de Sinaloa ya avisó a los suyos de que continuará a cargo de la dependencia. Sea lo que sea, la apuesta sigue valiendo en los dos sentidos: o Morena perderá una buena candidata o Rubén Rocha conservará a una excelente titular de la SEPyC.
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