Dadivoso el PRI Sinaloa con PAN y PAS
El reparto del pastel ¿y de platos rotos?
Aunque el dirigente del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, no logró candidatura para él a Senador ni Diputado Federal en la alianza Fuerza y Corazón por México, desde la cual se proyectaría a la elección de Gobernador de 2027, sí obtuvo una buena tajada del pastel político en lo que corresponde a postulaciones a alcaldías y Congreso del Estado, lo cual acabó de encorajinar a liderazgos y bases del Partido Revolucionario Institucional que consideran que al ceder tantas posiciones el tricolor sacrificó a quienes le han sido fieles aún en medio de la peor desbandada de militantes.
Desde que asistió el 17 de enero al destape de Paloma Sánchez Ramos como una de las fórmulas al Senado por el PRI, Cuén Ojeda se vio desplazado en su pretensión a ir a la Cámara Alta y activó la operación de emergencia pues hasta entonces al PAS nada le habían otorgado. Fue así que desde las cúpulas nacionales priista y panista se ordenó establecer la mesa de negociación en lo local que finalizó con manteles largos y buffet para el pasismo.
Se trata de candidaturas, no de triunfos electorales consumados como lo quiso hacer ver la fiesta del Partido Sinaloense. Con la tajada dada a Cuén Ojeda al otorgarle el derecho a definir pretensos a las presidencias municipales de Guasave, que ya es un bocado suculento, y las pequeñas cuotas que significan Angostura, Mocorito, Concordia y Cosalá, así como decidir quién de los suyos irá por las diputaciones locales de los distritos 6, 7, 17, 19, 20 y 21, claro que cualquier partido se relamería los bigotes. En la víspera dijo “yo no voy a pedir nada, no estoy interesado” y horas después fue por todo.
En definitiva, el PAN y el PRI le dieron mucho al PAS a cambio de marginarlo en candidaturas al Legislativo federal y eso les traerá consecuencias inmediatas a las siglas protagonistas de la coalición Fuerza y Corazón por México porque el cálculo político no se realizó para hacer ganar a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, sino para mantener al PAS en la alianza en Sinaloa. Lo dicho: Alejandro Moreno y Marko Cortés, cabecillas priista y panista en el País, repitieron el modelo Coahuila consistente en repartirse tajadas y hasta mendrugos de los cargos públicos en disputa.
Una vez dividido el botín, el primero en alzar la voz en la fila de los priistas que se sienten desplazados, y que tienen el valor civil de decirlo, fue Jorge Abel López Sánchez, ex Alcalde y actual Consejero del partido que posee importante influencia en Mazatlán, al manifestar a través de sus redes sociales que hubo agandalle y los grandes ganadores fueron el PAN y el PAS mientras el PRI fue el gran perdedor. “Perdió mucho de lo ganado en las elecciones de 2018 y 2021 cuando inició esta alianza”. Considera que al entregar las principales posiciones políticas en Sinaloa, a los dirigentes nacionales y estatales del tricolor le faltó capacidad de acuerdo y negociación.
“Mazatlán es un ejemplo. El PAN va a poner candidato a la Presidencia Municipal y el PAS al aspirante a Síndico Procurador y el resto de las regidurías se van a repartir entre los allegados. No es posible que de los cuatro distritos electorales de Mazatlán le hayan entregado dos al PAS, uno al PAN y el PRI se queda sólo con uno, cuando era totalmente a la inversa: el PRI debió haber designado candidato a la Presidencia Municipal y haber negociado Síndico Procurador y regidurías con el resto de los partidos; el PRI debió quedarse con dos distritos electorales, el PAN con uno y al PAS le alcanza para uno”.
Y así de atónitos están varios priistas que fueron sacrificados en aras de dejar contentos al PAN y al PAS, pero a la hora de hacer la valoración deberían tomar en cuenta que el PRI tampoco tiene mucho qué ofrecer a cambio, a no ser que la pérdida de credibilidad que sufre sea mercancía de canje; que la lideresa estatal, Paola Gárate, nada tuvo que ver en esto aparte de apechugar y obedecer las instrucciones de “Alito”. Y la estimación de daños a realizar desde ya es que la mejor campaña que le sube los bonos a los candidatos del Movimiento Regeneración Nacional, resulten quienes resulten, la está haciendo la Oposición. Cabe aquí de nuevo la pregunta de si Alejandro Moreno y Marko Cortés están trabajando para hacer ganadora a Xóchitl Gálvez o a Claudia Sheinbaum.
Como que le hacen falta al PRI y al PAN aquellos tiempos del presidencialismo tomando las decisiones de los partidos, pues al menos eran disposiciones mejores que las de ahora. Hoy los jefes de las camarillas tricolor y azul andan sueltos haciendo de las suyas sin rendirle cuentas a nadie mas que a sus ambiciones personalísimas. Lo malo es que ellos no pagarán por los platos rotos sino su abanderada Xóchitl Gálvez y las dirigencias estatales. Moreno y Cortés son expertos en ganar perdiendo.
De cualquier forma, por lo pronto únicamente se trata de aspiraciones por llegar a cargos a través de la votación popular. Aún en la eventualidad improbable de ganar en todo, el PRI tendrá en Sinaloa muy poquito de la piñata electoral y en caso de incurrir en errores o querer jugar el papel del tonto de la película, es por su gusto. Y si de algo sirve la desfachatez del prorrateo estatal de ambiciones es que entre todos los participantes será menos difícil pasar los tragos amargos que se ven venir el próximo 2 de junio.
Melesio es negociante ducho,
En política prorrateada,
Pues dijo que no quería nada,
Y terminó recibiendo mucho.
La Alianza Fuerza y Corazón por México no pudo sacar limpia la candidatura de Sergio Raúl Esquer Peiro por el Distrito Electoral Federal 5, postulado por el Partido Acción Nacional, ya que por esa misma posición se registró el también panista Eduardo Barrantes en la estrategia de forzar al proceso interno donde la militancia defina quién de los dos aparecerá en la boleta de votación. ¿Cosas de la democracia o mano negra? Es lo segundo sin duda, con la pretensión de colmarle al “Pío” el hígado con piedritas.