Camino de Guanajuato es el título de una popular canción compuesta por el prolífico cantautor José Alfredo Jiménez, de quien se cumplirán 51 años de haber fallecido el 23 de noviembre, en la Ciudad de México.
Con esa canción, José Alfredo rindió tributo al querido estado en que nació, haciendo mención de León, Salamanca, el Cerro del Cubilete, Santa Rosa y Dolores, icónico pueblo en que se efectuó el Grito de Independencia y lugar del nacimiento del compositor.
Sin embargo, la frase más representativa de la canción está construida con las palabras del comienzo, que se repite como estribillo: “No vale nada la vida, la vida no vale nada”. Tratando de ofrecer una explicación a esta temática, añadió que la vida comienza llorando y finaliza de igual manera.
Sí, es normal que el recién nacido llore y que, a su vez, cuando muera, le lloren: es la ley de la vida. Lo que escapa a la normalidad es el llanto de todo un País que llora a sus familiares asesinados o desaparecidos.
El camino de Guanajuato ha quedado en desuso. Ya no se cantan las cualidades y bellezas de sus ciudades y monumentos, sino la cantidad exorbitante de crímenes y el temor de los habitantes, al grado que ayer, el periódico El Heraldo de México, tituló su portada con un verbo derivado: “Querétaro se Guanajuatiza”, reforzado con un kicker con la siguiente leyenda: “Violencia desbordada”.
Esta derivación semántica surgió a raíz del ataque perpetrado en un bar de la ciudad de Querétaro, donde asesinaron a 10 personas (7 hombres y 3 mujeres) y 13 más resultaron heridas, en un ataque registrado el sábado 9, por la noche.
Afortunadamente, no titularon la nota diciendo “Querétaro se Sinaloiza”.
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