Hoy concluimos oficialmente nuestra campaña anual de Sé un Rey Mago y no hubiéramos podido hacerlo sin su ayuda.
En 32 años que tenemos haciéndola, es la primera vez que la dedicamos a un segmento tan específico como el de niños y niñas de familias tocadas por la violencia de las desapariciones.
Por eso para nosotros es doblemente importante haberla logrado, porque nos dimos a la tarea de visibilizar un segmento de la población sumamente vulnerable y de muchas formas invisibilizado y estigmatizado.
Ayer, Día de Reyes, tuvimos el evento de entrega de juguetes en Mazatlán con los pequeños de las familias del colectivo Por las Voces sin Justicia y hoy lo tenemos programado en Culiacán con el colectivo Sabuesos Guerreras.
Conmovidos, emocionados y muy satisfechos por todo el apoyo surgido de lectores, suscriptores, empresarios, políticos y organizaciones, y, sobre todo, encantados por la respuesta en los pequeños a quienes entre todos pudimos regalar unos momentos de alegría.
La confianza que nos otorgaron los colectivos para permitirnos acercarnos a estos pequeños en situación de vulnerabilidad es realmente valiosa para nosotros como medio, porque nos hizo establecer una conexión con un segmento de la comunidad, y nos permite humanizar un problema que aqueja a Sinaloa de manera lacerante: la privación ilegal de la libertad.
Regalar unos momentos de convivencia con los menores tocados por la violencia y dar a nuestros lectores y anunciantes la oportunidad de conocer estas historias y hacer algo para mejorar aunque sea un poco la situación de los pequeños creemos que es aportar una perspectiva constructiva en medio de tanta barbarie.
Por eso, Sé un Rey Mago siempre es, y ahora con mayor razón, mucho más que una campaña de recolección de juguetes, es una conexión con la población y ahora fue un regalo de visibilización.
Muchas gracias por apoyarnos y apoyar a estos pequeños.
