Alcaldes en el banquillo

20/10/2022 04:00
    Dos personajes, Estrada Ferreiro y Benítez Torres, uno ya vinculado a proceso y el otro bajo la investigación de la Fiscalía, han sido un ejemplo, para desgracia de culiacanenses y mazatlecos de lo que es padecer a alcaldes con un desempeño del servicio público irregular a todas luces.

    Muy lejos están aquellos tiempos en que causó escándalo el desafuero del entonces Alcalde de Mazatlán, Jorge Alberto Rodríguez Pasos.

    Aunque por muy diferentes motivos, tuvieron que pasar 20 años para que otro Alcalde, esta vez en Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, le fuera quitado el fuero para que la Fiscalía General del Estado pudiera someterlo a proceso.

    Salvo el caso de Pasos, el sistema político en el estado se seguía protegiendo, gobernadores y alcaldes podían gobernar a su arbitrio siempre cobijados por el poder.

    Hoy, quizás la justicia por fin ha llegado para quienes asumen un cargo y se sienten dueños de la ciudad o estado que gobiernan. No se puede gobernar a placer, y menos usando los recursos públicos como bien les parezca a ellos, parece ser el mensaje.

    Hoy, otro Alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres, de Mazatlán, está en la antesala de un juicio de desafuero, ya que la Auditoría Superior del Estado ya presentó una demanda por el caso de las luminarias, señalando un posible quebranto al erario público de más de 60 millones de pesos.

    Dos personajes, Estrada Ferreiro y Benítez Torres, uno ya vinculado a proceso y el otro bajo la investigación de la Fiscalía, han sido un ejemplo, para desgracia de culiacanenses y mazatlecos de lo que es padecer a alcaldes con un desempeño del servicio público irregular a todas luces.

    Los dos tendrán la oportunidad de defenderse de los cargos que les imputan, pero lo que sí ha estado a la vista es el nivel de desaseo con lo que se han estado conduciendo, polémicos, peleándose con todos los sectores, aplicando el manotazo de quien cree tener la última palabra.

    Los sinaloenses podemos ser testigos de estos dos momentos históricos, donde lo que debe prevalecer es la justicia, ante todo, más allá de politiquerías que ya se están manejando.

    Esperemos que todo se mantenga en el camino de la ley y que las pruebas hablen por sí solas.