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Investigación

Mario Aburto ha callado por décadas y a 27 años la duda sigue: ¿quién mató a Colosio?

El asesinato de Luis Donaldo Colosio volvió de nueva cuenta a generar reacciones luego de que la CNDH recomendó a la Fiscalía General de la República realizar una nueva investigación del caso Mario Aburto, señalado como actor material del asesinato del ex candidato presidencial del PRI. Pero de reabrirse el caso, ¿qué tendría que decir Aburto?, ¿la FGR tendría la capacidad para investigar el caso?

MÉXICO._ El asesinato de Luis Donaldo Colosio lleva 27 años con una duda que sigue en el colectivo de los mexicanos: ¿quién ordenó matarlo? La tesis de que Mario Aburto planeó y ejecutó todo no convence y las sospechas apuntaron siempre al ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, aunque nunca se le acusó formalmente de nada.

El martes, el caso Colosio volvió de nueva cuenta a generar reacciones luego de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) realizar una nueva investigación del caso Mario Aburto Martínez, señalado como actor material del asesinato del ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocurrido en 1994.

Pero de reabrirse el caso, como lo recomienda la CNDH, ¿qué tendría que decir Mario Aburto?, ¿la Fiscalía General tendría la capacidad para investigar el caso?

Agustín Basave Benítez (Monterrey, 1958), quien era amigo y colaborador de Luis Donaldo Colosio, considera que Aburto ya ha hablado mucho del tema y hasta el momento no ha señalado a más personas responsables del asesinato del ex candidato, sin embargo, sería interesante escucharlo si esta vez va a señalar a los actores intelectuales.

“Aburto ha hablado mucho, ha recreado el crimen, no sé qué más tenga qué decir; si va a señalar a autores intelectuales a mí sí me gustaría escucharlo, pero no es eso lo que se está planteando, yo no he leído en ningún lado que el señor Aburto diga que tiene que decir algo que se ha callado por años o sobre quién lo mandó a hacer esto (asesinato), eso no lo he escuchado”, dijo Basave en entrevista con SinEmbargo.

La periodista Laura Sánchez Ley, quien ha investigado a fondo el tema y escribió el libro Aburto, testimonios desde Almoloya, el infierno de hielo (Grijalbo, 2017), considera que la recomendación de la CNDH puede beneficiar a Aburto en cuanto a la petición que tiene del traslado a un Centro de Reinserción en Baja California, pero no para que se reactive la investigación del caso Colosio.

“La Segob ya lo descartó, además, la misma investigación está echada a perder, ya no hay un montón de testigos, las fotografías, lo que se recolectó en el mitin, la ropa, la pala, todo”, dijo Sánchez Ley.

MAGNICIDIO IMPUNE

El 23 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio Murrieta cayó herido de muerte al término de un acto de campaña realizado en la colonia popular Lomas Taurinas, en la ciudad de Tijuana (Baja California). Su asesinato generó muchas dudas que hasta el momento no se han resuelto.

En marzo de 2018, la periodista Dolia Estévez publicó en una columna de SinEmbargo información sobre unos documentos clasificados por el Departamento de Estado de EU, bajo la Ley para la Libertad de Información, que hablaban sobre Colosio. Señaló que los documentos retrataban a un candidato “acorralado y humillado por Salinas en la etapa previa a su muerte. Consignan que Salinas fomentó el protagonismo de Manuel Camacho, a quien nombró Comisionado para la Paz en Chiapas, a expensas de Colosio”.

De acuerdo con la columnista, en febrero de 1994, un mes antes del asesinato, la Embajada de Estados Unidos en México consignó: “Colosio primero vio cómo los rebeldes, luego el Ejército y ahora su archienemigo Camacho, están acaparando casi toda la atención pública. Esto lo obliga a hacer una doble campaña”.

Basave menciona que Luis Donaldo Colosio nunca comentó sobre su relación con el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), pero recuerda que hubo un momento “muy tenso” a raíz de su destape como candidato presidencial.

“Sé que hubo un momento muy tenso, lo vivimos todos los que estábamos ahí alrededor de él, ese momento fue a partir del destape (como candidato) y en enero (de 1994) cuando surge el EZLN y se nombra a (Manuel) Camacho como negociador de la paz”.

En marzo de 2019, durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, un periodista le entregó una carta de los padres de Aburto, quienes radican en Estados Unidos. Ellos le pidieron reabrir el caso Colosio, pues “confían en la transparencia del nuevo gobierno”.

López Obrador consideró el asesinato de Colosio como un “crimen de Estado” y pidió que se siga investigando, sin embargo, en una solicitud de información hecha por Laura Sánchez Ley a la Secretaría de Gobernación (Segob), la dependencia le confirmó que “ni siquiera habían revisado el caso y no estaba en sus planes. Hay una total inviabilidad para resolver este caso”.

Agustín Basave, por su parte, cree que a 27 años de la tragedia será difícil saber la verdad de los hechos. Calificó la investigación que se hizo en su momento y a lo largo de estos años como “viciada de origen, se manoseó hasta la escena del crimen y hubo muchos asesinatos vinculados a la investigación: del 23 de marzo en adelante murieron varias personas que estuvieron involucradas con las indagaciones”.

Además, agregó, la recomendación de la CNDH va más dirigida a la protección de Aburto que a las víctimas del caso Colosio, que en este caso es toda la familia del ex candidato priista.

“Primero hay que decir que lo que está planeando la CNDH no es reabrir el caso porque se considere que no se hizo justicia o que no se encontró a un autor intelectual, lo que está diciendo es que se reabra porque se violó el debido proceso.

En realidad, la CNDH está defendiendo más a Mario Aburto que a las víctimas, está bien porque también los criminales tienen derechos, pero a mí me hubiera gustado ver más a la CNDH preocupada por si se hizo o no justicia, si se llegó o no al fondo del caso del asesinato de Colosio en cuanto a los autores intelectuales”, destacó.

La familia de Luis Donaldo Colosio no ha reaccionado acerca de la recomendación de la CNDH, pero su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas, actual Presidente Municipal de Monterrey, declaró en febrero de este año que él ya había perdonado a quienes le quitaron la vida a su padre.

“Una de las lecciones más poderosas que me enseñó mi padre fue a no envenenarme el alma y, tal como también aprendí de mi madre, mi venganza será mi perdón. Antes de iniciar esta nueva etapa vengo aquí a perdonar, pero también a invitar a toda mi gente a perdonar conmigo, perdono a los cobardes que me arrebataron a mi padre, haciendo hasta lo inimaginable con tal de sacar a Colosio de la contienda, perdono al asesino que tomó su vida”, dijo en un video publicado en su Facebook desde Lomas Taurinas, donde Luis Donaldo fue asesinado.