Marea baja en el Estero del Yugo saca a flote basura y peces muertos
La mañana de este domingo, la marea baja en el Estero del Yugo dejó al descubierto una preocupante realidad: una gran cantidad de basura y la mortandad de peces. Latas, bolsas de plástico, botellas PET y envases de vidrio cubrían el lecho expuesto de la laguna.
Las lluvias del pasado viernes arrastraron sedimentos hacia la cuenca del estero, disminuyendo su profundidad y afectando la disponibilidad de oxígeno en el agua. Esta situación, combinada con la basura acumulada, ha creado un entorno peligroso para la vida marina en el estero.
La deforestación en los alrededores del estero, producto del desarrollo inmobiliario, ha dejado el suelo expuesto. Sin vegetación que lo sostenga, la lluvia arrastra el suelo desnudo hasta la laguna, provocando la acumulación de sedimentos y la consecuente pérdida de profundidad en el cuerpo de agua.
El estero ha sufrido en ocasiones anteriores mortandades de peces, especialmente durante la temporada de lluvias. En otros años, estas muertes han coincidido con el mal funcionamiento del cárcamo en Cerritos, que provoca descargas de drenaje en la laguna. Sin embargo, esta vez no se observó rastro de contaminación por drenaje.
Las altas temperaturas también han contribuido a la baja oxigenación del agua, provocando la muerte de los peces. Estos factores se combinan, dejando una capa de peces muertos flotando en la superficie, un espectáculo desolador en un área natural protegida.
La biobarda instalada en la zona, diseñada para retener residuos flotantes, se encontraba sorprendentemente limpia. Sin embargo, más allá de esta barrera ecológica, se podía observar basura enterrada entre los sedimentos, especialmente en el área que conduce hacia la playa.
La basura acumulada en la laguna es un reflejo de la constante negligencia de los visitantes, que dejan residuos tras las fiestas de fin de semana. Esta basura, comúnmente encontrada en las calles y banquetas cercanas, finalmente termina en el estero, agravando el problema de contaminación.
Pese a esto, desde muy temprano, bañistas turistas y locales no dejaron de llegar a las playas de la zona, sin importar la imagen que los recibe antes de llegar al recién remodelado acceso de playa.
El Estero del Yugo, una laguna protegida desde 1997 por el CIAD, es un valioso ecosistema de casi 11 hectáreas en el norte de Mazatlán. Compuesto por dos lagunas, una de agua dulce y otra de agua salada, es un espacio clave para la educación ambiental y la conservación de los ambientes costeros en Sinaloa.
Este sitio, rodeado de selva baja caducifolia, es ideal para la observación de aves y el estudio de la vegetación. Sin embargo, la contaminación y los problemas ecológicos recientes amenazan con alterar este delicado ecosistema, poniendo en riesgo la biodiversidad que alberga.
El descubrimiento de basura y peces muertos en el Estero del Yugo subraya la urgente necesidad de implementar medidas efectivas para la conservación de este entorno natural. La protección de esta laguna es crucial no solo para la vida marina, sino también para la preservación del equilibrio ecológico en la región.
Si bien la biobarda ha demostrado ser eficaz en la recolección de residuos flotantes, es evidente que se requiere un esfuerzo mayor para abordar la contaminación que proviene de la basura enterrada y los sedimentos arrastrados por las lluvias. La preservación del Estero del Yugo depende de acciones conjuntas entre autoridades, organizaciones y la comunidad.
El futuro del Estero del Yugo depende de un compromiso sólido hacia la conservación y el respeto por la naturaleza. Solo así se podrá garantizar que este valioso ecosistema continúe siendo un refugio para la vida silvestre y una fuente de conocimiento para las futuras generaciones.