Exhorta Obispo a preservar la salud cuidando lo que se come y se bebe
Con la firme idea de que no es Dios quien manda la muerte, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinosa Contreras, proclamó que en el caso de la humanidad, la enfermedad y la muerte son inherentes y tiene que ver con la debilidad del ser por los hábitos de higiene, lo que se bebe y se come, por lo que hizo un llamado a ser cuidadosos en estos aspectos.
“Dios no nos manda enfermedades, es la naturaleza misma, la que va reflejando nuestros descuidos y nuestros abusos, y a la larga es irremediable la debilidad de nuestro ser que algún día todos tenemos que morir”, señaló Monseñor.
“Nos enfermamos por la debilidad que tenemos, porque todo hombre y toda mujer por el pecado, nacemos débiles, frágiles y vulnerables, y también por esta naturaleza humana, lacerada por el pecado morimos. Por eso es importante la higiene, por eso son importantes los alimentos, el ser cuidadosos de no abusar en las comidas, no abusar en las bebidas porque nuestro organismo resiente todo y si alguien abusa de las bebidas va afectar probablemente su hígado o sus riñones, entonces hay que cuidarse y en eso nos deben de educar los padres desde chicos”.
El Obispo llamó a evitar la comida chatarra e instantánea y optar por consumir alimentos saludables, del día y sin tantos químicos, y principalmente educar a los niños sobre su alimentación.
“Que sus hijos sean cuidadosos, evitar la comida chatarra que también daña mucho, es mejor una comida natural, la comida hecha al día, en ollas, en cazuelas y no abrir un sobre, vaciarlo y ponerle agua.
“La comida chatarra es dañina porque trae conservadores, porque trae químicos. Entre más natural es la comida es mejor y en eso tienen razón las personas que optan por lo orgánico o que están optando por lo más original, lo que tenga menos añadidos químicos, y eso es favorable”.
Reconoció que en la actualidad la mayoría de los alimentos están siendo intervenidos con diferentes tipos de químicos, como en el caso de los animales, por lo tanto llamó a cuidarse y estar constantemente monitoreando el estado de salud.
“Por desgracia, toda la realidad humana está inundada de químicos, antes los animalitos que uno se comía, comían maíz, los pollos, las gallinas, maíz y algunas hierbitas, hoy no, hoy les dan unas croquetas con químicos, también eso no es lo mejor.
“Pero en medio de todo hay que cuidarnos, hay que ponernos las vacunas, ver al médico una vez al año y seguir las indicaciones médicas. Cuidar nuestro peso, nuestro volumen y la vida puede ser magnánima si la cuidamos, si nos descuidamos pues vamos cargando enfermedades”, advirtió.
Además de las recomendaciones para el bienestar físico dadas por el Obispo durante la misa dominical en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, el vicario general de la Diócesis de Mazatlán, Jaime Aguilar Martínez, realizó una breve oración por la lluvia.