Prevé la FAO que tendencia demográfica alentará el crecimiento de producción agrícola mundial
La población mundial alcanzó los 8 mil millones a mediados de noviembre de 2022, pero se estima que la población mundial aumentará casi 2 mil millones de personas en los próximos 30 años, es por eso que la producción agrícola y alimentaria mundial seguirá aumentando en los próximos 10 años, aunque a un ritmo más lento que en el decenio anterior como consecuencia de las tendencias demográficas, según un informe publicado este jueves por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En tan solo 12 años la población mundial ha pasado de 7 mil a 8 mil millones de habitantes. Se estima que harán falta 15 años, en 2037, para alcanzar los 9 mil millones, signo de que el crecimiento se ha ralentizado.
En el informe de la FAO y la OCDE alertan que a la tendencia demográfica se le suma la incertidumbre que ha aumentado como consecuencia de las tensiones geopolíticas, las condiciones climáticas adversas, las enfermedades de los animales y las plantas y el incremento de la volatilidad de los precios de los principales insumos agrícolas.
“Las subidas de los precios de los insumos agrícolas registradas en los últimos dos años han suscitado preocupación por la seguridad alimentaria mundial”, dijo el Sr. Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE.
“La inversión en innovación, el aumento continuado de la productividad y las reducciones en la intensidad de carbono de la producción son necesarios para sentar las bases de la seguridad alimentaria, la asequibilidad y la sostenibilidad a largo plazo”.
El resultado de estas variables hacen que se calcule que la producción mundial de la agricultura, la ganadería y la pesca crecerán a una tasa media anual del 1.1 por ciento durante el período que abarca el informe (10 años), la mitad del ritmo registrado en el decenio que finalizó en 2015.
El informe puntualiza que se espera que el consumo alimentario total aumente un 1.3 por ciento al año hasta 2032, lo que supone un incremento en la cuota de productos agrícolas utilizados como alimentos.
“Las tendencias generales descritas en este informe apuntan en la buena dirección, pero deben acelerarse”, señaló el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO.
“Promover una transición más rápida hacia unos sistemas agroalimentarios sostenibles reportará numerosos beneficios y contribuirá a abrir paso a una vida mejor para todos, sin dejar a nadie atrás”, añadió.
En cuanto a América Latina, se detalla que el superávit comercial de productos agrícolas se espera que aumente un 17 por ciento, elevando al 40 por ciento la cuota de producción agrícola exportada para 2032.
“Se estima que América del Norte seguirá siendo el segundo mayor exportador de productos básicos agrícolas a los mercados mundiales en los próximos 10 años, pero se prevé que el fuerte crecimiento del consumo interno reduzca ligeramente su posición de exportación neta. El sector agrícola de la región puede desempeñar un papel fundamental de estabilización permitiendo ampliar la producción para normalizar los ciclos de precios elevados”, señala el informe.
Precios altos en productos básicos
Los precios internacionales actuales son altos para la mayoría de los productos básicos agrícolas debido a la recuperación de la demanda tras el brote de la pandemia de Covid-19 y los consiguientes trastornos en la oferta y el comercio, los cuales se agudizaron por la guerra de Rusia contra Ucrania.
“La guerra está ya impactando en grado considerable los mercados agrícolas y de insumos, en particular de cereales y semillas oleaginosas, productos de los que ambos países son exportadores clave. Las proyecciones de las Perspectivas toman en cuenta la baja en las expectativas de producción en Ucrania y la disminución de la disponibilidad de exportación, tanto de este país como de Rusia, en la campaña comercial 2022/23”, se reporta.
El informe señala que el entorno macroeconómico de los próximos 10 años es también muy incierto.
“Si bien se espera que la economía mundial se recupere de la pandemia de Covid-19, la guerra incrementa la incertidumbre. En abril de 2022, el Fondo Monetario Internacional previó un crecimiento promedio del producto interno bruto (PIB) mundial de 2.7 por ciento al año durante la próxima década, por debajo de las proyecciones previas a la crisis.
Por otra parte, en las proyecciones de las Perspectivas se supone que los altos precios actuales de la energía se ajustarán a la baja para 2023 y permanecerán fijos en términos reales durante el resto del decenio.
Importancia de Ucrania y Rusia para los mercados agrícolas mundiales
Ucrania y Rusia se encuentran entre los principales productores y exportadores de cultivos arables del mundo, en particular de trigo, cebada, maíz, semillas de girasol y colza. Sin embargo, el cultivo de productos básicos de origen animal abastece principalmente sus mercados nacionales.
Según el promedio de las últimas cinco temporadas, Rusia y Ucrania representan, respectivamente, 10 por ciento y 3 por ciento de la producción mundial de trigo. Ambos países son el primero y el quinto exportadores de trigo, con 20 por ciento y 10 por ciento de las exportaciones mundiales, respectivamente. De igual manera, ambos países también desempeñan un papel fundamental en el suministro de trigo a los mercados mundiales, incluida la región de Cercano Oriente y África del Norte, donde el trigo es el principal alimento básico.
“A Rusia y Ucrania les corresponde el 20 por ciento de la producción mundial de cebada y son el tercero y el cuarto mayores exportadores globales, respectivamente. Gran parte de la cebada cultivada en ambos países se utiliza como forraje en la cría doméstica de ganado”, se informa.
“Ucrania es el mayor productor mundial de semillas de girasol, seguida por Rusia. Juntas representan más de 50 por ciento de la producción mundial. La mayor parte de dicha producción se convierte en aceite y harina de girasol. Asimismo, el aceite de girasol se exporta al mercado mundial, con lo que Ucrania se convierte en el cuarto mayor exportador de aceite vegetal”, añade.
En lo que concierne a la colza, el maíz y la soya, Ucrania y Rusia representan menos de 5 por ciento de la producción mundial, del cual Ucrania tiene la mayor parte. Dado que el consumo interno es limitado, la mayor parte de su producción se exporta; Ucrania es el tercer mayor exportador de maíz y de colza.
Además, Ucrania es el mayor exportador de soya fuera del continente americano. Tiene una función específica en los mercados mundiales de estos tres productos, ya que es el mayor exportador de productos no transgénicos y un importante exportador de forraje orgánico.