Viven sinaloenses una historia de amor con ‘Aída’
El Teatro Pablo de Villavicencio se convirtió en un bello escenario egipcio, donde los culiacanenses disfrutaron de la Ópera Aída, de Giuseppe Verdi, la cual regresó a Culiacán después de 32 años de su última presentación en esta ciudad.
Esta nueva producción se realizó en coproducción con el Instituto Sinaloense de Cultura, la Sociedad Artística Sinaloense y la Ópera de San Diego, en la que participaron más de 200 personas en escena, con la música de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del maestro Enrique Patrón de Rueda, ante un público que abarrotó el recinto.
Sobre el escenario, el público conoció a Aída, una princesa etíope, capturada y llevada como esclava a Egipto. Sus captores no saben que ella es en realidad la hija del rey etíope Amonasro, quien está invadiendo Egipto para liberarla.
Radamés, un capitán de la guardia egipcia, se enamora de Aída, por lo que su corazón se ve dividido entre su amor por ella y la lealtad para con el Faraón. Sin embargo, Amneris – hija del Faraón – está enamorada de Radamés, por lo que este dilema culmina de una forma irreversible.
La ópera dividida en cuatro actos, contó con las voces de la soprano Yunet Lagunas como la esclava Aída; el tenor italiano Darío Di Vietri como Radamés; la mezzosoprano Oralia Castro como Amneris; el barítono Genaro Sulvarán como Amonasro, rey de Etiopía, con ellos se alternan en otras funciones la soprano Yamel Domort, el tenor Octavio Rivas, la mezzo Rosa Muñoz y el barítono Óscar Velázquez, respectivamente.
También el bajo-barítono Rodrigo Urrutia, como el Rey de Egipto; el bajo-barítono José Luis Reynoso como Ramfis, el Sumo Sacerdote; la soprano Laura Leyva, Suma Sacerdotisa, y el tenor Iván Valdés Mensajero.