Homenajea Google a Ángela Peralta y su prodigiosa voz que conquistó al mundo
Nacida el 6 de julio de 1845, a los 20 años la soprano mexicana Ángela Peralta ya había sido ovacionada en los principales escenarios europeos y Google le rindió homenaje con un doodle que celebra el 175 aniversario del natalicio de la también conocida como ‘El Ruiseñor Mexicano’.
Pese a ser hija de padres indígenas y de humilde cuna, pudo dedicarse a una profesión que estaba destinada a las señoritas de las clases económicas más favorecidas de su tiempo.
Con disciplina y gran fuerza de carácter venció los prejuicios de la época y abrió las puertas de ese arte a muchas otras mujeres que la seguirían.
La cantante mexicana inició su desde temprana edad, pues solo contaba con 8 ocho años de edad cuando interpretó Belisario, de Gaetano Donizetti. Cursó estudios en el Conservatorio Nacional y a los 15 años debutó en el Teatro Nacional en el papel de Leonora en Il trovatore, de Giuseppe Verdi, difundió elfinanciero.com.
Su debut formal en la escena de la ópera tuvo lugar a los 15 años, actuando en el Gran Teatro Nacional, la principal casa de ópera de la Ciudad de México y del país. Tras el éxito de esta actuación, Ángela Peralta y su padre se trasladaron a Italia para que ella pudiera estudiar ópera. Allí, se le dio la oportunidad de actuar para una audiencia que incluía al rey Víctor Manuel II de Italia.
Ángela Peralta se presentó en una gran cantidad de lugares, entre ellos Turín, Génova, Nápoles, Roma, Florencia, Bolonia, Lisboa, París, Barcelona, Madrid, El Cairo, Alejandría, San Petersburgo, Nueva York, La Habana y varias ciudades mexicanas.
El 13 de mayo de 1862, la soprano hizo historia con su increíble presentación en el Teatro de la Scala en Milán, donde interpretó “Lucia de Lammermoor”. Al terminar tuvo que salir 32 ocasiones al escenario agradecer las ovaciones de los conmovidos asistentes.
Esta cantante se presentó también ante los reyes Victor Manuel II, su esposa y hasta ante el propio Papa Pío IX, quien, aseguran le dijo: “Así se canta en el paraíso, ya puedo morir tranquilo porque ya conocí como cantan los ángeles en los dinteles de la gloria”.
Su fama era tal que para 1871 Maximiliano de Habsburgo y Carlota, quienes gobernaban lo que hoy es México, organizaron su regreso a la capital donde nació para poder escucharla cantar, de acuerdo con Infobae.
Sin embargo, la cantante tuvo una estancia efímera en el país, pues muy pronto volvió a presentarse en Europa. No fue sino hasta 1877 que regreso definitivamente a territorio nacional para presentar el Aída de Giuseppe Verdi, un éxito rotundo que se montó en el Teatro Nacional.
Además de su gigantesca voz, Ángela Peralta sabía tocar el arpa y componer piezas. De hecho es autora de la galopa “México”, la danza “Un recuerdo a mi patria”, la fantasía Nostalgia, los vals “Adiós a México”, “Né m’oublie pas y Absence” ; la fantasía “Pensando en ti”, la romanza “Margarita, el chotis Retour “ y las melodías “Sara” y “Lejos de ti”
Ángela Peralta enfermó en 1883 de fiebre amarilla, una enfermedad que la llevaría a la muerte con 38 años de edad. El acta de defunción No. 666 del Registro Civil de Mazatlán que consultó Armando de María y Campos (Teatro del Nuevo México: recuerdos y olvidos, 1999) fijó la muerte de Peralta en el cuarto No. 10 del Hotel Iturbide a las 10:15 horas, con lo cual sellaba la extinción de una celebridad que había encantado a una sociedad lastimada por las guerras como a cortes reales.