Resalta Eduardo Antonio Parra el valor de la literatura del norte
La literatura del norte y otros tópicos fue el tema que compartió el escritor Eduardo Antonio Parra, quien se presentó en la Casa del Maquío, como parte de los escritores invitados a participar en la primera edición de la Feria Internacional del Libro Culiacán 2022.
Acompañado del maestro y escritor Élmer Mendoza, quien le dio la bienvenida a esta Feria del Libro, compartió un poco sobre la tradición literaria norteña, la cual se extiende a partir del Siglo 20, aunque muchos consideran que sus verdadero inicio fue en las últimas décadas de este mismo periodo, gracias a autores como Alfonso Reyes, Julio Torres, Rafael L. Muñoz, entre otros.
Destacó que esta corriente literaria fue evolucionando a lo largo del siglo pasado, siendo ya bien identificada a partir de los años 80 y 90, lo que permitió el surgimiento de muchos nuevos escritores.
“Entre las principales características que distinguen a la literatura del norte se empezaron a identificar desde los años 90, las cuales tenían que ver con el paisaje, el lenguaje, con la temática, personajes, situaciones económicas y geográficas”, detalló Parra.
El escritor de obras como Sombras detrás de la ventana, compartió que todo este proyecto surge por las mismas ganas de escribir sobre su propia región, o ciudades y darlas a conocer, y sobre todo, hacerlos espacios literarios para la literatura mexicana.
“Antes sólo se escribía de la Ciudad de México, donde los narradores se identificaban con este lugar, y los que estábamos en los márgenes, en las orillas, o en otras regiones, éramos casi considerados como escritores raros o marginales, existiendo en los 80, entre cuatro y cinco escritores muy importantes, como Daniel Sada, de Coahuila, Jesús Gardea, de Chihuahua, Gerardo Cornejo en Sonora, Elizondo Elizondo, en Monterrey, y Sabino Salazar en Zacatecas”.
Ya en los años 90, dijo, surgió un ‘pelotón’ mucho más grande de escritores que empezaron a llamar más la atención, incluido él, lo que permitió que en la Ciudad de México se empezará a hablar de literatura del norte o de la frontera, como si hubiera surgido de una generación espontánea, cuando la realidad es que proviene de mucho tiempo atrás.
Dicha situación, recalcó permite que se genere un boom de aceptación a esta literatura, buscando los libros de los autores del norte del país creándose una importante aceptación tanto de los lectores como de los críticos, principalmente por las temáticas que eran bastante movidas, o de acción, donde los autores contaban historias que ocurrían en la calle, en las carreteras, en la frontera, donde lo que atrapaba era su geografía y la acción.
“Hoy el norte cuenta con muchos escritores, nuevas generaciones, nosotros empezamos en los 90, pero ya hay generaciones que empezaron a publicar sus obras en el siglo 21, dentro de la primera década y la segunda, y ahora son muchísimos, y ya escriben de todo un poco”, detalló.
Hoy, subrayó, la narrativa literaria del norte ha mejorado mucho, además, de que se ha consolidado entre el gusto de la gente, y donde los nuevos escritores ya vienen con una tradición mucho más arraigada, sentándose simplemente a escribir, ya sea en el género del terror, policiaco, de literatura fronteriza, y de feminismo.
Entre las obras de Eduardo Antonio Parra, haciendo alusión a este tema de la literatura del norte, se encuentra el libro titulado Norte: Una Antología, lanzado el 2015, que en su contenido presenta a cuarenta y nueve narradores del norte.
Su propósito es acercar y hacer perceptibles a todos los lectores esos rasgos que distinguen el ser norteño, tanto en lo que respecta a los hombres y mujeres que habitan esa realidad como a los personajes surgidos de la imaginación de sus creadores.
Sobre el escritor
Eduardo Antonio Parra es originario de León, Guanajuato, ha sido becario del Sistema Nacional de Creadores y de la fundación John Simon Guggenheim.
Es autor de las novelas Nostalgia de la sombra, El rostro de piedra y Laberinto y de nueve libros de cuentos. En 2000 ganó el Premio de Cuento Juan Rulfo que convoca Radio Francia Internacional.
Su libro Tierra de nadie ha sido traducido al inglés, francés y portugués; Los límites de la noche se tradujo al francés, y otros de sus cuentos han aparecido, además de en estos idiomas, en italiano, alemán, danés, húngaro, esloveno y búlgaro.
Colabora con regularidad en suplementos culturales y revistas de circulación nacional con crónicas, relatos, ensayos y reseñas críticas. La recopilación de relatos Sombras detrás de la ventana (2010) obtuvo el Premio de Literatura Antonin Artaud, otorgado por la Embajada de Francia en México