‘Hay que reinvertarse para seguir creando’, asegura Rosa María Romero, ganadora del Premio José Limón
Vivir más de un año el confinamiento y la pandemia ha sido para la coreógrafa y bailarina Rosa María Romero Olivera un reto que al mismo tiempo le ha dado la oportunidad de replantear nuevas maneras de hacer arte, adaptarse al cambio y digitalizarse para seguir enseñando.
“Seguimos reinventando nuevas maneras para poder continuar creando y enseñando”.
Romero Olivera es la ganadora del Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón 2021, por su dedicación a la creación e interpretación dancística de la que ha sido precursora y que sigue vigente hasta nuestros días, anunció el Instituto Sinaloense de Cultura, a través de un comunicado.
Este galardón, el máximo que se concede en el país para esta disciplina, lo otorga la Secretaría de Cultura, a través del INBAL y la Coordinación Nacional de Danza, en colaboración con el Gobierno de Sinaloa y el Instituto Sinaloense de Cultura.
Romero Olivera destaca su profundo trabajo coreográfico, ya que ha explorado el mundo de la mujer en la danza, le ha dado a través de sus obras una perspectiva más amplia; así como su labor como docente en Tlaxcala y su compromiso en la construcción cultural de nuestra sociedad.
Romero, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte en diversas emisiones, señaló luego de que se diera a conocer este veredicto, que la distinción llega en un momento muy interesante de su vida, ya en 24 años de radicar en Tlaxcala ha podido ejercer distintos roles de manera fructífera, desde bailarina y coreógrafa, hasta maestra y promotora cultural.
“El premio me estimula muchísimo para seguir, ya que el camino de la danza no acaba. Si antes fui intérprete, ahora soy maestra. También seguiré investigando la riqueza de las danzas tradicionales y haré mi aporte con la danza contemporánea para aportar una nueva mirada”.
Romero fue integrante del Ballet Nacional de México y el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández. Tuvo la oportunidad de presentarse en países como Grecia, Yugoslavia, Brasil, Colombia y Estados Unidos. Desde hace más de tres décadas produce e interpreta sus propias creaciones coreográficas como solista.
Radica en Tlaxcala desde 1997 donde ha impulsado la enseñanza y la difusión de la danza en toda la entidad y se ha desarrollado como bailarina, coreógrafa, maestra, gestora y promotora de la danza.
En 2004 fundó su propia escuela en San Esteban Tizatlán, que ha impactado en tres regiones urbanas claves del estado, ya que recibe a alumnos de las ciudades Apizaco, Tlaxcala y Santa Ana Chiautempan.
Entre sus reconocimientos están el Premio Nacional de la Juventud (1983) y el otorgado por el Instituto Tlaxcalteca de Cultura (1999), haber sido representante de México en el Congreso Mundial de Danza y Música CID UNESCO (1990) y jurado del Concurso de Composición Coreográfica INBAL-UAM (2002).
Además, obtuvo el reconocimiento Paulina Maraver por su destacada labor e invaluable quehacer universitario por parte de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (2016).
Es autora de dos libros “Manual de danza. Programa de entrenamiento y guía de ejercicios”, y “Pasos hacia una coreografía. De Profundis en escena”.
El Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón recuerda al coreógrafo y bailarín sinaloense José Limón (1908-1972) pilar de la danza moderna.
Lo han ganado figuras como Guillermina Bravo, Raúl Flores Canelo, Lila López, Xavier Francis, Guillermo Arriaga, Cora Flores, Federico Castro, Rossana Filomarino, Isabel Beteta, Lidya Romero, Alberto Dallal, Jorge Domínguez, Cecilia Lugo, Marco Antonio Silva, Margarita Tortajada, Anadel Lynton, Miguel Mancillas, Rosario Manzanos, Adriana Castaños, Cecilia Appleton, Laura Rocha y Ruby Gámez, entre otros.