Recuerdan y despiden en Recoveco al Profe Cruz Hernández
El Club de Lectura La Hojarasca y el CBTA 133 dedicaron un homenaje al fundador del Festival Cultural Gabriel García Márquez en el inicio del nuevo semestre
El Club de Lectura La Hojarasca y el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario No. 133 recordaron y dijeron adiós a Cruz Hernández Fermín, quien falleció el 4 de febrero de este año.
En el inicio de clases del nuevo semestre se dedicó el homenaje al fundador de La Hojarasca y del Festival Cultural Gabriel García Márquez, quien puso en la palestra cultural de México a Recoveco por la promoción de la lectura y de la obra del escritor colombiano y premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
Los estudiantes, maestros y administrativos del CBTA 133 portaron listones y lanzaron globos amarillos.
“Hoy nos toca decirle hasta pronto profe Cruz, vuele al cielo con sus globos y mariposas amarillas y tenga la seguridad de que la semilla sembrada en el Club de Lectura la Hojarasca y el Festival Cultural Gabriel García Márquez crecerá en un árbol frondoso que dará frutos en forma perenne y nos encargaremos de continuar su labor iniciada hace 21 años buscando salvar a nuestros pueblos de una maldición llamada violencia”, destacó la alumna Alannys Montserrat Sandoval Varela, a nombre del Club de Lectura La Hojarasca.
“Desde aquí le enviamos un abrazo fraterno a su familia, a su esposa maestra Alma Sapiens Payán y a sus hijos Mercedes y Rodrigo. Descanse en paz, profe Cruz Hernández Fermín”.
Guillermo Gallardo Murillo, coordinador del Festival Cultural Gabriel García Márquez, subrayó que el profe Cruz deja una gran herencia cultural y que su labor iniciada hace 21 años seguirá creciendo y dando frutos.
El director del plantel, Manuel Ochoa Méndez, destacó la labor realizada por el Hernández Fermín en 21 años del Club de Lectura y dijo que será recordado y reconocido por la promoción de la cultura.
“Muchas gracias profe Cruz por el legado dejado entre nosotros, muchas gracias por sus enseñanzas y sabiduría”, expresó la estudiante Gloria Gallardo Ríos.
Lloran y agradecen su amistad
Durante el homenaje leyeron un documento en memoria de Hernández Fermín.
“Macondo está de luto. El profe Cruz Hernández Fermín ha fallecido. El pueblo que escogió desde hace más de 30 años para vivir y educar, le llora, pero también le agradece por su existencia, por su amistad, por su labor en la enseñanza dentro el CBTA 133, pero más allá de ello, por su osadía de iniciar una aventura cultural de promoción del libro de la mano de su maestro, el escritor Gabriel García Márquez, y convertir a Recoveco y toda esta región, en el Macondo sinaloense”.
Cruz Hernández era originario del municipio de Tempoal, ubicado en la huasteca veracruzana. Realizó sus estudios de educación básica y preparatoria en su lugar de origen.
Posteriormente se trasladó a la Ciudad de México donde estudió agronomía.
Llegó a Recoveco para trabajar como docente de módulos profesionales en este Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario, lugar donde conoció a la maestra Alma Sapiens Payán con se casó y formó una familia con dos hijos: Mercedes y Rodrigo.
Ya como residente de Recoveco estudió veterinaria y ejerció esta profesión hasta su fallecimiento instalando un consultorio en Caimanero.
Cuando era adolescente tuvo el primer contacto con el escritor Gabriel García Márquez a través del libro “El Coronel no tiene Quién le Escriba”, y desde entonces quedó atrapado en el realismo mágico del escritor colombiano.
Decía el profe: “Es que el coronel era como mi abuelo, además, como el maestro Gabo, yo también crecí en un pueblo perdido de la huasteca veracruzana, Tempoal, me crié con ellos, y cuando comencé a leer cómo describía a aquellos pueblos colombianos, me identifiqué mucho”.
Luego, leyó más libros del colombiano como La Hojarasca, Crónica de una muerte anunciada, Los funerales de Mamá grande, Del amor y otros demonios, El amor en los tiempos del Cólera, Doce cuentos peregrinos y Cien años de soledad.
Esta última novela le impactó a tal grado que se convirtió en uno de los principales seguidores de la obra del Nobel de Literatura. Era tal su admiración que adquirió un amplio terreno al que le puso por nombre: Macondo.
Esta pasión por la obra de García Márquez lo llevó a crear lo que hoy es el Club de Lectura La Hojarasca, en el año de 2002, iniciado con la lectura ininterrumpida de Cien Años de soledad y tertulias literarias, a la par formó el Festival Cultural que lleva el nombre del escritor.
“Esto lo tiene que saber el maestro”, dijo en aquella ocasión Herández y se dio a la tarea de buscar al escritor colombiano y se entrevistó con él en la Ciudad de México y en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
García Márquez, al conocer lo que se hacía en Recoveco para difundir su obra y promover la lectura, envió en diversas ocasiones lotes de libros con su obra literaria. En correspondencia, le enviaban camarones y lichis.
De esta manera, con apoyo del personal del CBTA 133, inició esta tarea titánica de promoción de la lectura con el Festival Cultural Gabriel García Márquez y nuestro Club de Lectura La Hojarasca.
“Agradecemos al profe por su empeño y tesón en su esfuerzo por motivar a los jóvenes a leer, porque él sabía que sólo con educación y cultura nuestros pueblos van a ser lugares sanos y seguros para vivir”.
Cruz Hernández falleció el sábado 4 de febrero de este año, a los 58 años.
“Hoy nos toca decirle hasta pronto profe Cruz, vuele al cielo con sus globos y mariposas amarillas y tenga la seguridad de que la semilla sembrada en el Club de Lectura la Hojarasca y el Festival Cultural Gabriel García Márquez crecerá en un árbol frondoso que dará frutos en forma perenne y nos encargaremos de continuar su labor iniciada hace 21 años buscando salvar a nuestros pueblos de una maldición llamada violencia”.