Gera Sannegui busca ser un músico auténtico
Más allá del bien combinar los sonidos y los silencios con el tiempo, la música requiere que quien compone la sienta, le ponga corazón, asegura Gera Sannegui.
“Puedes tratar de combinar lo mejor que se pueda, pero si no lo sientes para mi gusto no puedes llegar a ser un músico completo, creo yo, esto es subjetivo, es mi opinión”, dice.
“De hecho cuando tú sientes lo que estás haciendo, sin intención de que agrade a otras personas, a otras personas les va a agradar tu trabajo porque realmente estás siendo sincero con lo que haces, no para quedar bien con nadie y eso es lo que te hace para mi gusto un músico muy auténtico”.
Los inicios
Gera Sannegui es originario de Guadalajara, creador y vocalista de la banda de rock Cielho Driver y actualmente promociona su trabajo en Culiacán.
Su gusto por la música surgió desde que era pequeño y en los primeros grados escolares empezó a inmiscuirse, no le interesó que le enseñaran a tocar la flauta, pero en secundaria empezó con un grupo de guitarra, para luego empezar a tocar en grupos y hacer presentaciones en distintos lugares de la ciudad.
“Hicimos un grupo autodidactas en y fue cuando empecé a aprender a los 12 años y para los 14 o 15 estaba tocando ya en algunos grupos, en Guadalajara, eran covers, música original y no nos iba tan mal y para lo que puede ganar una persona menor de edad era genial y divertido”.
Luego empezó a estudiar en un taller experimental de música, pero no se sintió muy complacido y decidió buscar por su cuenta.
“Me volví más autodidacta y empecé a buscar personas que tenían lo que yo estaba buscando musicalmente, ya posteriormente me di cuenta de que necesitaba un poco más de profesionalización y busqué maestros que me pudieran ayudar en lo que yo quería crear, me he guiado más con maestros como Iván Ramírez Ramírez”.
Después de muchos intentos de buscar una identidad musical sólida, cuenta, llegó a la conclusión de que debía hacer algo que le satisficiera a él, como músico y como persona.
“Para poder trabajar en esta gran institución de la música, que te da muchas satisfacciones personales, aunque económicas no tantas, pero te sientes feliz y cómodo de estar haciendo, mientras haces lo que te gusta”.
Hace 10 años contactó a Carlos Guillén, conocido como el Chespi, baterista y con otro músico formaron Cielho Driver, una banda de rock alternativo.
Él, además de ser la voz y tocar la guitarra, compone.
“La parte filosófica de las canciones, tanto en letra, melodía y la gran mayoría en armonía, las hago yo, la canción de Machete la hice a cinco guitarras en el estudio, la grabé con el productor en el estudio y yo toqué todo, un capricho musical”, comparte.
“Muchos autores se enfrascan un poco en entristecerse para componer cuando ya no pueden hacerlo de otra manera, Juan Gabriel lo hizo mucho, él trataba de entristecerse para hacer baladas tristes. Relativamente no necesito entristecerme, mi vida ha sido tan triste que ya sale por añadidura”.
Desde que era muy joven empezó a escribir y considera que tiene una habilidad para pensar demasiado y plasmarlo.
“Recuerdo que a los 8 años ya estaba escribiendo, no hacía música, sólo texto y si no me gustaba lo hacía bolita y lo lanzaba al bote de basura. Luego de prueba y error, llegó el momento que empezó a ponerse mejor mi manera de escribir, ahora mis letras son quizás un poco redundantes en ocasiones, muy elocuentes, quizá algo paradójicas”.
El proceso de creación
Cuando compone, no tiene conflicto con hacer primero la letra y luego la música, o a la inversa, incluso las dos cosas a la par.
“De hecho han habido bandas que tienen pistas y que me han invitado a escribir sobre estas o a veces sobre lo que he escrito se ponen a armar algo musicalmente y yo les doy un poquito de pauta ‘dale una vuelta más de cuatro cuartos, para que me dejes terminar la línea de versos’, y ahí podemos entrar con estribillo, coro, y estructurar un poco lo que traigo en la cabeza”, advierte.
“Los músicos son una base fundamental, yo soy bueno, pero sin la banda, sin Cielho Driver, no es lo mismo”.
Cuando compone, Gera Sannegui se interesa por hablar de lo que ve, lo que vive, siente, lo que ve que la gente siente y que entiende.
“Ha habido canciones que he hecho que ni siquiera es una situación que pase conmigo, pero siento empatía por lo que pasa o la circunstancia y me inspira, me da creatividad y no la limito”, comparte.
“Prácticamente todo tiene que ver con cuestiones interpersonales, intrínsecas o quizá algo que llegue a mover mi fibra, ponerme en los pies de la persona a la que le está pasando”.
Su canción “Machete”, cuyo video se encuentra en YouTube, como Gera Sannegui, surgió en un momento en que estaba explorando otros géneros.
“Llegué a tocar rondalla, bajo sexto, bajo eléctrico y estuve un tiempo con un grupo norteño, fuimos a una plaza de toros, le abrimos a Astilleros, y pensé en hacer una canción para venderselas a ellos y pensé en una canción de amor, bonita, con melodías tiernas, pero como estaba en una situación emocional difícil, por una ruptura amorosa, eso se coló en la canción”, comparte.
“Terminó siendo más un producto con identidad mía que para vender, entonces decidí quedarme con ella... Para mí las canciones son como los hijos, yo puedo tener una canción tierna, ruda, de ska o bolero, pero no por eso va a dejar de ser parte de mí”.
La agrupación
Cielho Driver está integrado por Bryan Rivas, en la guitarra; James Rojas, en el bajo; el baterista Carlos Guillén y Gera Sannegui, en voz y composición.
En 10 años de trayectoria, que ha tenido dos momentos de pausa, han pasado más músicos que por cuestiones de tiempo no han podido seguir, pero, dice, siempre son bienvenidos a tocar con ellos un palomazo.
Han grabado un disco, del mismo nombre, que se encuentra disponible solamente en soundcloud.
“Son 8 tracks, pero igual y hay material grabado como para un segundo disco y hay material para otros tres o cuatro”.
La música es rock alternativo, con varias pinceladas de metal y grunge en la parte vocal.
Poco antes de la pandemia, se preparaban para tocar en festivales, con apoyo de su representante Sergio Garibay, pero por el confinamiento, todo quedó en pausa, hasta un nuevo momento.
“Ahora con el confinamiento, sigo creando, componiendo, tocando, aventando palomazo donde se puede, cuando se puede y porque se puede, y por el simple mero gusto de amor al arte”, asegura.
“Antes de la pandemia estaba tocando en un lugar, los jueves, pero se vino la pandemia y lo tuve que dejar”.
Entre sus proyectos, trabajan en el armado de un press kit para personas interesadas y medios, y están pensando en la grabación del video para la canción “Noviluneo”, grabada ya en estudio.
“Ya está lista, preparada, es iniciar a grabar el video y empezar a darle promoción y quizá vendrá incluida en el primer disco y el segundo o quizá solo en el segundo”.
Para seguir en el terreno de la música, concluye Gera Sannegui, es necesario perseverar, poner empeño.
“Mucha gente empieza y no sigue y tiene esa incertidumbre de que le gusta y dice ‘No puedo, pero simplemente lo que hace falta es perseverancia, porque todas las personas tenemos capacidad de llegar a hacerlo, el punto es que si te derrotas y dejas de intentar, ya no puedes”, considera.
“Hay personas que tienen la habilidad natural y quienes no, pero las dos pueden llegar al mismo resultado o mejor, lo que hace la diferencia el empeño en lo que está tratando de hacer”.
Y a él lo mueve el gusto por la música.
“Cuando sabes perfectamente que algo te apasiona y te gusta ni siquiera lo ves como trabajo, puedes hacerlo sin descanso, mal comiendo mal durmiendo pero haciéndolo por gusto”, asegura.
“Cuando veo la satisfacción de las personas a las que les agrada mi trabajo musical, siento satisfacción al doble, y eso es algo maravilloso”.
FRASE
“Al componer, cuando tú sientes lo que estás haciendo, sin intención de que agrade a otras personas, a otras personas les va a agradar tu trabajo porque estás siendo sincero y eso es lo que te hace un músico muy auténtico”.
Gera Sannegui
Músico
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.