Gana la escritora chilena Diamela Eltit el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances

La escritora chilena Diamela Eltit, autora de libros como Lumpérica, Los vigilantes, E Liminata y El cuarto mundo, fue declarada ganadora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances.

El fallo del jurado se dio a conocer este viernes por directivos de la Asociación Civil del premio, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la Universidad de Guadalajara, y autoridades del estado, en una transmisión a través de las redes sociales.

El acto fue encabezado por Raúl Padilla López, presidente ejecutivo de la asociación civil del premio y de la FIL; Paulina Torres Padilla, en representación de la alcaldía de Zapopan; Lorena Amaro, representante del jurado; Marisol Schulz, directora de la FIL; Dulce María Zúñiga, directora de la asociación civil del premio y dos integrantes del jurado.

Ahí Diamela Eltit compartió su emoción de resultado ganadora.

“Fue asombroso, inesperado, este premio es muy emocionante , yo estaba en México, luego de salir del país después de una larga dictadura, por lo tanto lo he dicho, me tomo mexicana”.

Recordó que hace 30 años, cuando el premio premio, entonces llamado Juan Rulfo, a Nicanor Parra, ella estaba en México y le pidieron llamar al autor para comunicarle que lo había obtenido.

“Pensando en el tiempo, relaciono las dos situaciones en un hilo narrativo personal y recuerdo también que se produjo una especie de paridad, en relación a Chile, que estamos luchando por formas paritarias por una mayor democracia y en ese sentido se unió poesía y narrativa”, dijo.

“Y hay una equidad para este premio entre hombres y mujeres y no puedo dejar de pensar que ese debería ser el horizonte literario que deberíamos tener, hacia un horizonte cultural, donde los textos habiten las plataformas de la escritura”.

Sobre el papel de la literatura en tiempos actuales, de pandemia, migración y devastación, como los que aborda en su obra, consideró que ésta siempre ha sido crucial en tiempos adversos.

“Al pensar esos tiempos ha ido más atrás y más adelante de su tiempo, no necesariamente la literatura es crónica o periodismo, pero especialmente el gran trabajo es a su interior, en el sentido de que la enfermedad, el hambre, la violencia, la inequidad, forman parte del gran álbum literario, de la gran biblioteca desde la época griega en adelante, para hablar y resistir los embates de todos los tiempos del mundo”.

La autora recordó que en México tiene grandes nexos literarios y desde que estudió literatura, uno de sus referentes más pensados y conocidos por ella es Juan Rulfo.

“Es un referente para pensar estéticas y reflexionar en que lo popular adquiere una dimensión extraordinaria y plural. Tengo un lugar en mi estantería cultural, en mi memoria y mi vuelta permanente a Rulfo”, dijo.

“Por otro lado tuve la suerte de conocer a grandes intelectuales mexicanos, como Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Marta Lamas, leí mucha literatura mexicana, tengo un estante mexicano en mi cabeza y tuve la suerte de compartir con Margo Glantz y Elena Poniatowska de manera cercana, lo mexicano ha sido importante y admirado”.

Reconoció que sus temas literarios tienen que ver con ciertos territorios, que son amplios y en la medida que les abre espacios, se transforman en otros.

“Me interesan las hegemonías, son los lugares que me habitan y no puedo dejar de pensar, pero la literatura tiene algo intempestivo y de pronto aparecen otros espacios, sujetos, dilemas que ni siquiera había pensado que iba a abordar, entonces estoy abierta a la sorpresa, que más allá de mí misma transcurra, sin límite para que sigan ocurriendo”.

Eltit compartió su emoción sobre volver a México para la entrega del Premio FIL, pues siempre que vuelve renueva la mirada de lo que conoce.

“En México hay una pluralidad de lenguas, uno camina por las calles y escucha lenguas de pueblos originarios, está su artesanía, que habla de formas de vida muy importantes, junto a esto sus intelectuales”, señaló.

“México ha sido el lugar del exilio, especialmente el exilio español, recibió exiliados los integró y eso es importante, nunca los discriminó, para mí es un lugar sagrado por todos esos elementos que están desde lo plural de sus grupos, la sobrevivencia de sus pueblos, su historia antigua, sus ciudades y la cultura que nunca ha dejado de estar presente”.

Raúl Padilla López compartió que junto con el chileno Nicanor Parra los escritores que han ganado el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances han dejado la fuerza de sus palabras y se han llevado el cariño del público.

Agregó que está dotado con 250 mil dólares y reconoce una vida de entrega a la creación literaria.

En esta edición, dijo, se recibieron 71 candidaturas, en la que se postuló a 57 autores de 17 países, representantes de siete idiomas.

“Nos emociona su visita a Guadalajara pues se cumplirá uno de los objetivos del premio, el diálogo entre autores alrededor de la literatura y sus múltiples posibilidades”.

De acuerdo con el acta del jurado, que estuvo integrado por Lorena Amaro Castro, de Chile; Marco Belpoliti, de Italia; María Eunice Moreira, de Brasil; Rafael Olea, de México; Javier Rodríguez, de España; Oana Sabo y Simona Sora, de Rumanía, Diamela Eltit se hizo acreedora del premio por la profundidad de su escritura única, que renueva la reflexión sobre la literatura, el lenguaje y el poder en el cambio de siglo.

“Una voz trenzada con los cuestionamientos más urgentes de la época contemporánea, en tiempos de pandemia, migraciones, depredación y devastación ambiental... por una trayectoria que trasciende las convenciones literarias para dialogar con la visualidad, la crítica, el feminismo, el psicoanálisis y las teorías contemporáneas posthumanistas”.

El premio se entregará el 27 de noviembre durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Eltit es autora de novelas, ensayos y crónicas, como Lumpérica (1983), Por la Patria (1986), El cuarto mundo (1988), Impuesto a la carne (2010) y Sumar (2018).