Frida Cartas aborda la violencia intrafamiliar en ‘Transporte a la infancia’
Transporte a la infancia (Almadía, 2023) “es un libro bastante crudo, horrendo en el escarnio, pero es un libro en el que te puedes reír, hecho desde la figura de la sobrevivencia más que desde la figura de la víctima, que va entre lo periodístico y lo literario y a la vez es un ajuste de cuentas contra el mundo”, aseguró la escritora mazatleca Frida Cartas al participar en la Semana del Libro que realiza el Instituto Sinaloense de Cultura.
Durante un conversatorio sobre identidad, autopublicación y literatura, realizado en el Centro de Literatura del ISIC, donde la escritora y activista habló sobre su primer libro Transporte a la infancia, en 2020, y el cual con el tiempo llegó a España y fue editado por Almadía.
En un acto para conmemorar el Día Mundial del Libro, en el que estuvo Emmanuel Erenas como moderador, la autora comentó que Transporte a la infancia es una novela autodidacta escrita durante la pandemia, que escribió, editó, diseñó y produjo, y sola la presentó.
“Nunca busqué a una editorial para publicarla hasta que alguien se la presentó al dueño de la editorial Almadía, me escribió, la edito y ha sido muy abrumador; y yo no me considero propiamente escritora pero es el cuarto libro que tengo”.
Del éxito del libro –catalogado como una novela, aunque consta de 18 relatos basados en las experiencias familiares con un padre violento, y su madre indígena -- “fuimos a España a la televisora oficial red nacional de televisión y radio RTVE, quienes tienen un programa especializado en literatura llamado Página 2, y entre las cosas inesperadas nos invitaron al programa, para hacer una cápsula de dos minutos, pequeña pero muy simbólica porque soy la tercera persona propiamente latina a la que le dan este pequeño espacio sin ser literalmente nadie”.
Expresó que la única intención del libro era dejar por escrito este agradecimiento hacia mi madre, con historias conversadas con ella, desde años atrás, en terapias, y en esta incertidumbre y urgencia por la pandemia, quise solo que quedaran por escrito y se las regalé a mi mamá, y después alguien me insistió para que lo publicara e hice un tiraje muy chiquito, de 200 ejemplares, en agosto de 2020, y en septiembre algunos académicos la compraron y la compartieron con sus alumnos y se empezó a expandir, e hice una preventa para volver a imprimirla, porque no tenía dinero”.
Agregó que Almadía lo publicó casi intacto y lo clasificó como una novela.
“Pero yo nunca pensé que fuera una novela, y los que saben de literatura piensan que esto tiene algo de poesía, de lirismo, que lo hace una novela, pero además quienes lo leen piensan que adorné la situación, y que está como basado en hechos reales, pero sin serlo, lo defino como un mar de emociones”.
“Lo cierto es que a mí me hubiera gustado no recibir el escarnio de la infancia que tuve, no me hubiera gustado tener un papá que nunca me quiso o tener una madre tan joven con el escarnio de ser indígena y migrante”, añadió.
Frida Cartas es autora además de Onceavo mandamiento y Cómo ser trans y morir asesinada en el intento.