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Escena

Entre sones jarochos, aplauden ‘El pescador y la Petenera’

La pieza se presentó en el Festival del Monólogo Teatro a una Sola Voz, en el Teatro Socorro Astol del ISIC

“Todos tienen sus amores y a mí que me muerda un perro”... Los versos de una cuarteta popular fue la base de la obra teatral El Pescador y la Petenera, unipersonal de máscaras teatral con música en vivo presentado con gran éxito en el Teatro Socorro Astol, en la cuarta noche del Festival del Monólogo Teatro a una Sola Voz, que se realiza en nuestra ciudad con apoyo del Instituto Sinaloense de Cultura.

Una pieza original de Martí López Brie, con una concepción de puesta en escena, dirección y actuación de Sofía Beatriz y música en vivo a cargo de Gabriel Rojas, de Mahuiollin Marmolejo Rojas, para la agrupación teatral Teatro de Quimeras, de la Ciudad de México.

La presentación abre con el músico veracruzano cantando peteneras ante una mesa llena de instrumentos musicales de percusión, flauta, jaranas y otros, y va desgranando los versos jarochos una tras otra hasta que aparece la sirena a la que los costeños apodan la Petenera, y quien desde la llegada de los españoles a nuestras costas, ha buscado el amor, llevándose marineros, soldados, frailes y, con el paso del tiempo hasta piratas, a las profundidades del mar, a un arrecife, pero con ninguno se siente satisfecha.

Una sirena que no es muy agraciada, ni puede atraer a los hombres con su canto y que, tras varios siglos de fracasos en los que sus amantes terminan devorados por las anguilas o los tiburones, al fin se convence de que no nació para el amor, mientras que “todos tienen sus amores y a mí que me muerda un perro”.

La segunda parte de la historia es la de un pescador aficionado a ver la tele y a pescar lo suficiente para sobrevivir a quien abandona a su mujer porque no tiene ambiciones, y se queda él convencido a su vez de que “todos tienen sus amores y a mí que me muerda un perro”. Pero cuando la mentada Aurelia regresa, vuelven a convivir, reconciliándose de sus errores. Para entonces la Petenera vive desterrada cerca de la costa y ve cuando el pescador, en su lancha, va mar adentro a despedirse de la mujer que amó.

Es una pieza en la que las canciones al ritmo de son veracruzano son constantes y en la que los sonidos de los instrumentos forman el soundtrack de una historia divertida pero a la vez sensible.

El Festival del Monólogo Teatro a una sola voz continúa este martes con “Niño del agua”, el miércoles se presenta “Leaving USA, Bienvenido a México” (Historia de un bracero) y el jueves, “The Shakespeare Tour”, todos ellos a las 19:00 horas, con entrada libre, en el teatro Socorro Astol del ISIC.