Celebra SAFA con doble concierto sus 15 años de trayectoria

Botes, botellas, cubetas de pintura, sartenes, tapaderas, bandejas, estantes de ropa, entre otros artículos, se convirtieron en un instrumento para nada convencional, pero sí muy práctico en las manos del cuartero de percusionistas denominado SAFA, quienes este jueves celebraron con una presentación especial en el Teatro Pablo de Villavicencio su 15 Aniversario.

Su presentación se realizó al ser invitados por primera vez por la OSSLA, quienes dirigidos por el maestro Miguel Salmón del Real, interpretaron Garbage Concerto, de Jan Jarvlepp, dejando a un público realmente sorprendido con su ejecución musical, demostrando que cualquier artículo puede convertirse en un instrumento musical, cuando hay talento.

Sobre el escenario, los percusionistas Diego Rojas, David Hernández, Alejandro Inda y Edmundo Langner, sorprendieron a un nutrido público que se dio cita en el teatro, creando con todos esos artículos una amalgama de sonidos, una vibra entre los nostálgico y lo explosivo, un concierto en el que cada uno de sus ejecutantes brilló con un solo en su área, fusionándose armónicamente con los metales, violines e instrumentos de viento de la OSSLA.

Tras una primera intervención que arrancó sonoros aplausos entre el respetable, Diego, David, Alejandro, y Edmundo, se dirigen a otra área del escenario, utilizando botellas como un instrumento de viento, sonido que al fusionarse con los sonidos oscuros del fagot, los metales, así cómo los agudos violines, creando por momentos un ambiente lúgubre, oscuro, donde una vez más quedó de manifiesto su calidad interpretativa como percusionistas, que a lo largo de 15 años de trayectoria, se ha consolidado en el gusto del público.

Previo a su presentación, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, deleitó a los asistentes, con tocando para ellos la Sinfonía número 4, del compositor Ludwig van Beethoven, compuesta en 1806. Dicha La sinfonía se estrenó en marzo de 1807 en un concierto privado que tuvo lugar en la casa del príncipe Joseph Franz von Lobkowitz.

Bajo la batuta del maestro Miguel Salmón del Real, la orquesta cautivó una vez más a los presentes, al interpretar esta sinfonía, dividida en cuatro movimientos, Adagio Allegro Vivace, el cual tiene forma de sonata, y donde la parte del Adagio, que sirve como introducción, da una atmósfera misteriosa y reservada. Sin embargo, una vez que comienza el allegro vivace, el humor se transforma rápidamente a uno de más activo y feliz, Trío. Un poco meno allegro, hasta culminar con Allegro ma non troppo, un movimiento que se distingue por llevar a la celebración y la atmósfera alegre a un alto nivel, a una viveza y felicidad extrema.

Dicho concierto, explicó Salmón del Real, forma parte del ciclo de Beethoven, interpretando el cuarto capítulo de este ciclo que comprende las nueve sinfonías de quien es considerado por muchos el mayor compositor de la historia de la música, dentro de una temporada que se prolongará durante todo el año.