Cada sábado, Itzel Martínez comparte con los niños su amor por los libros

Acercar los libros a los niños, contribuir en que ellos tengan el hábito de la lectura y a su vez fortalezcan los lazos con sus familias, es lo que movió a Itzel Martínez Thomas a crear un club de lectura y un espacio de cuentacuentos, todos los sábados en la Biblioteca Pública Gilberto Owen.

El suyo es un trabajo voluntario que nació a través de las redes sociales, durante el confinamiento por la pandemia.

“Me gustan los libros de niños, abrí una página de Instagram, hice reseñas con todos los libros que tengo en casa y me fui conectando con mamás de otros estados, fue como un club de mamás para promover la lectura, se conectaban de Puebla, Michoacán, Ciudad de México, Oaxaca, hicimos actividades virtuales.

Luego, cuando empezó a reactivarse lo presencial, acudió a la Biblioteca Pública Gilberto Owen a buscar un espacio para contar cuentos y se lo dieron.

“Yo no tenía un lugar dónde llevar a cabo el club, solicité el espacio a la Coordinación de Bibliotecas, en la Gilberto Owen, y me dieron espacio. Yo no trabajo ahí, pero sí hago uso del espacio y es una actividad voluntaria y gratuita”.

Así, a partir de junio nació un programa de cuentacuentos y poco después un club para primeros lectores, con la idea de ayudar a la comprensión lectora y crear el hábito de leer.

“Tengo alrededor de 200 libros infantiles, desde antes de tener a mi hijo me gustaban, siempre me han gustado por las ilustraciones, historias cortas, bonitas, y a cualquiera le gusta, hasta los adultos leemos historias y qué padre, los libros infantiles tienen un mensaje y siempre hacen al niño pensar más allá”, señala.

“Eso me gusta de los libros infantiles que con dibujos, imágenes, historias cortas, puedes ayudar a los niños en ciertos temas que a ti se te complica tratar con ellos”.

Desde siempre, cuenta, le gustó comprar libros y cuando nació su hijo, comenzó a comprar más.

“Los libros infantiles son parte de mí, no me canso de comprarlos y me encanta leer, sola y a mi hijo y verlo leer. De hecho cuando recién aprendió a leer, fue de las actividades que más le gustaban, me decía ‘mamá vamos a leer uno tú y uno yo’ y siempre leíamos dos libros”.

Reunirse con los niños todos los sábados, de 11:00 a 12:00 horas con la actividad de cuentacuentos, y de 12:00 a 13:00 horas, con el club de lectura, la llena de satisfacción.

“Me llena mucho que los niños se interesen, que te pidan las cosas o que se emocionen cuando estás leyendo, que te pidan el libro prestado ya que lo terminaste de leer porque lo quieren hojear, me da mucha satisfacción, al final de cuentas soy maestra también y siento que estoy dejándoles algo a ellos y que no es en vano”.

Como maestra de español e inglés en secundaria sabe que la lectura va más allá del acto de leer.

“La lectura crea vínculos y nos va a unir, aunque los niños tengan 12, 13, 14 años, leer en familia o en conjunto siempre va a generar un vínculo, más adelante van a verlo como un lazo y es como lo van a poder transmitir más adelante, porque leer les va a generar sensación de tranquilidad”, asegura.

En el taller leen autores como Oliver Jeffers, Antony Browne, acaban de iniciar con La peor señora del mundo de Francisco Hinojosa y cada tres semanas cambian de libro.

Por eso invita a que los niños de 3 a 10 años a que participen en la actividad de cuentacuentos y a los de 7 a 9 años, a sumarse al club de lectura.

Síguela en Instagram: unlibroparacadaletra

LA PROMOTORA DE LECTURA

- Itzel Martínez Thomas es Licenciada en Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara.

- Tiene Maestría en Educación.

- Como periodista ha colaborado en diversos medios de comunicación como el Periódico Milenio, de Guadalajara y Periódicos Noroeste, Culiacán y Mazatlán.

- Se ha desempeñado como maestra y coordinadora del Centro de Idiomas en TecMilenio Campus Culiacán.

- Actualmente imparte clases a nivel Secundaria de la materias de Español e Inglés y es promotora de lectura infantil.

Dirección

La Biblioteca Gilberto Owen se ubica por el bulevar Rolando Arjona Amabilis, en la colonia Horizontes, a un lado de Icatsin