Zach LaVine guía la remontada ante Raptors para mantener con vida a Bulls
Los Chicago Bulls se ganaron una vida extra en la temporada 2022-2023 de la NBA, al remontar una desventaja de 19 puntos en Canadá frente a los Toronto Raptors, como parte del Play-In del Este. Los de Billy Donovan terminaron imponiéndose por 109-105 y se enfrentarán este viernes al Miami Heat para definir al último clasificado de la Conferencia (el ganador chocará con Milwaukee en Playoffs).
Con los triples de Fred VanVleet (26 puntos, 7-13 de tres) y un muy buen partido de Pascal Siakam (32 puntos y 9 rebotes), los Raptors parecían encaminados a la victoria y en control de las acciones. Sin embargo, el trámite comenzó a cambiar a mediados del tercer período y, a la larga, la mayor resolución individual de los Bulls terminó marcando la diferencia.
Chicago ganó el último cuarto por 37-24, empujado por Zach LaVine (39 puntos) y DeMar DeRozan (23 puntos), además de varias acciones decisivas de Alex Caruso, durante el momento clave de la remontada. A Toronto no sólo le falló la defensa, sino también lo mismo que tantas otras veces: su ofensiva de media-cancha en los momentos importantes.
Cuando el marcador y el reloj se apretaron, Chicago sencillamente tuvo más talento y desequilibrio para anotar.
Claro que la otra historia de la noche pasó por la ineficacia de Toronto desde la línea de libres. Los Raptors tuvieron su peor actuación de la temporada, con un 18 de 36.
Todas las cámaras en ese sentido se las llevó la hija de DeMar DeRozan, Diar, quien se pasó la noche realizando gritos y chillidos desde la primera fila ante cada libre de Toronto, buscando distraer a los jugadores locales. ¿Influyó para el 18 de 36? Imposible saberlo, pero quedará en el lore de la temporada como un momento por demás curioso.
Los Bulls ganaron los tres partidos que jugaron ante Miami en la Fase Regular y no serán un rival sencillo para un equipo de Spoelstra que lució muy mal ante los Hawks. Chicago tiene un esquema claro en el que se apoya: la anotación de DeRozan, LaVine y, en menor medida, Vucevic, rodeados por perros de presa encargados de lo defensivo, como Caruso y Beverley.
(Con información de NBA)
