Pacers hace historia en Nueva York y es finalista del Este
Los Indiana Pacers están en las finales del Este de la NBA. Los dirigidos por Rick Carlisle remontaron el 2-3 en contra ante los New York Knicks y, tras ganar cómodamente el sexto partido en casa, este domingo pisaron fuerte en el Madison Square Garden: victoria por 130-109 para garantizar su lugar en la definición de la Conferencia, donde ya los esperaban los Boston Celtics .
Fiel a su estilo de toda la temporada, lo de Indiana fue una verdadera demostración ofensiva. Especialmente teniendo en cuenta el contexto: séptimo partido y fuera de casa.
De hecho, los 130 puntos son la marca más elevada de la historia para un visitante ganador de un séptimo partido: atrás quedaron los 123 tantos anotados por Dallas en Phoenix en 2022.
A su vez, la ventaja de 21 puntos es la cuarta más alta de todos los tiempos para un visitante en un séptimo juego. Por delante solo quedan el +39 de Philadelphia ante St. Louis en 1948, el +33 del ya mencionado Dallas vs. Phoenix en 2022 y el +27 conseguido por el propio Indiana, frente a Boston, en 2005.
Indiana quebró el partido en el primer tiempo -70 a 55-, con una eficacia que también hizo historia: lanzó un 76 por ciento de campo en ese tramo, tratándose del porcentaje más alto en una mitad de Playoffs en los últimos 25 años.
Nueva York hizo todo lo que pudo en el tercer cuarto para meterse en partido, pero el desgaste físico de la serie y la diferencia que ya había conseguido Indiana terminó siendo demasiado para los de Tom Thibodeau.
Finalmente, la carga de minutos, la poca rotación y las lesiones terminaron haciendo mella en unos Knicks que lucieron uno o dos pasos más lentos que su rival. Y eso, contra una ofensiva del calibre de los Pacers, tuvo los resultados esperados.
Tyrese Haliburton fue el abanderado de ese dominio ofensivo de Indiana al terminar el partido con 26 puntos en solo 32 minutos. De todas maneras, todo el quinteto titular de los Pacers hizo su trabajo, con cada uno de ellos anotando al menos 17 unidades: Pascal Siakam (20), Andrew Nembhard (20), Aaron Nesmith (19) y Myles Turner (17).
El desgaste físico de los Knicks también incluyó a su mejor hombre, Jalen Brunson, quien no pudo estar a la altura de lo que venían siendo unos Playoffs magníficos de su parte: acabó con 17 unidades y 6 de 17 de campo. Para colmo, sufrió una fractura en la mano izquierda que lo marginó del cierre del encuentro.
Donte DiVincenzo -39 puntos- y Alec Burks -26 puntos- se destacaron en un lugar, pero Nueva York sencillamente no pudo mantenerle el ritmo anotador a un equipo con muchas más variantes, velocidad y piernas frescas.
(Con información de NBA)