Novak Djokovic avanza a su cuarta final consecutiva en Wimbledon
LONDRES._ Novak Djokovic se ha acostumbrado a ganar en Wimbledon. Tanto que este viernes sacó un pase para su cuarta final consecutiva en Londres, después de encadenar 27 victorias seguidas. Cameron Norrie no pudo detenerlo, después de dos horas y 34 minutos, en un partido que terminó 2-6, 6-3, 6-2, 6-4.
Es la octava final en el All England Club para el jugador nacido en Belgrado hace 35 años, lo que le permite superar a leyendas como Boris Becker o Pete Sampras en presencias en la última ronda.
El principal cabeza de serie en Wimbledon, que jugará el domingo por su séptima corona frente a Nick Kyrgios, lidera ya la lista de jugadores con más finales de Grand Slam en el cuadro individual masculino y sólo Chris Evert y Serena Williams suman alguna más.
El 12 de julio de 2017 fue la última vez que Djokovic perdió un partido en Wimbledon. Entonces ni siquiera pudo terminar el encuentro antes de retirarse frente a Tomas Berdych para iniciar una etapa marcada por las lesiones. Cuando regresó al mismo escenario un año más tarde, emprendió ante Sandgren una larga racha de éxito en Londres.
Y es que el serbio se coronó en 2018, 2019 y 2021. Además de los cinco duelos que había ganado para presentarse en semifinales, elevaban la cifra hasta las 26 victorias consecutivas. Esa era la carta de presentación antes de medirse a Norrie en la central del All England Club en busca de sumar una más.
Apenas tardó unos minutos en poner en pie a la Centre Court. Celebró Norrie el primer juego en forma de quiebre a su favor, pero la alegría fue efímera, porque el serbio devolvió el break inmediatamente (2-1). Sin embargo, las buenas sensaciones del local no tardaron en reflotarlo en el marcador. Enlazó cinco juegos consecutivos para cerrar el set inicial en media hora (6-2).
Djokovic elevó su lista de errores no forzados hasta 12, mientras que el segundo servicio apenas alcanzó el 20 por ciento de efectividad. Tan lejos de sus números habituales, sólo era cuestión de tiempo que su tenis empezara a funcionar. Y así fue a medida que avanzó el segundo set.
Elevó su porcentaje con primeros hasta el 89 por ciento de éxito, volteó la relación entre ganadores (10) y no forzados (5), y aprovechó una de las cuatro oportunidades de quiebre que dispuso para igualar el partido (6-3).
Fue entonces cuando Djokovic alcanzó velocidad de crucero. Apretó en el primer juego del tercer set, persiguiendo con ansias el break. Necesitó hasta tres oportunidades para materializarlo. Y, a continuación, lo confirmó con su servicio (2-0). Aún tuvo tiempo para materializar su cuarto quiebre del partido (4/9) y quedarse a un peldaño de la final.
Una vez más, el serbio abrió el set con un quiebre que sentenció moralmente el encuentro. Fue un golpe definitivo para acelerar hacia la victoria. A partir de entonces no cedió terreno y confirmó su presencia en la final con un 82 por ciento de puntos con el primer servicio y 38 golpes ganadores.
(Con información de ATP)