Muy contento al momento que Marco Verde aseguró medalla: Radamés Hernández
MAZATLÁN._ Después de seis meses de intensa concentración previa a la cita olímpica y tras lo vivido con la obtención de la medalla de plata de su pupilo Marco Verde, Radamés Hernández Cázarez regresó a casa para estar de nuevo con su familia.
El entrenador de Marco Verde Álvarez quiso adelantarse en su retorno a Mazatlán para descansar, mientras que su dirigido continuó atendiendo una larga agenda de atención a medios de comunicación y reuniones en la Ciudad de México tras su actuación en París 2024.
“Muy contento, cuando Marco (Verde) gana la medalla de bronce y celebra con una euforia enorme, un sentimiento tuve igual, creo que la sensación que vivimos los dos fue la misma, es una recompensa al trabajo”, recordó Hernández Cázarez.
“Esa es una medalla de él (Marco Verde), pero es una recompensa a todos los años de trabajo, a toda la dedicación que hemos hecho, un reconocimiento a nuestro gimnasio, nuestra escuela, al equipo universitario, a quien me formó, mi papá (Marcos Hernández), a mi familia por el apoyo y a todos los que pertenecemos a este equipo, tanto alumnos como ex alumnos que han pasado”.
A su llegada al Aeropuerto Rafael Buelna de Mazatlán acudieron a recibirlo su esposa e hijas, junto con amigos y personal del Instituto Municipal del Deporte encabezado por su directora Fabiola Verde Rosas.
Hernández Cázarez cuenta ahora con un campeón mundial como lo es Pedro Guevara y un medallista olímpico en la persona de Verde Álvarez.
“Para llegar a esto hay que tener mucha pasión y prepararse, sobre todo prepararse en los procesos, en el caso de Marco (Verde), pues fue un seguimiento, como Tamara (Cruz), como Pedrín Guevara, que están desde niños, pero sobre todo entender a este deporte.
“Es un camino largo, cuando Tamara (Cruz) clasifica a Tokio, sabía que me quedaban 4 años con Marco (Verde), que fue justo cuando da el salto a la categoría Elite, entonces en el proceso hay que buscar el fogueo internacional para meterlo en esa dinámica, ya que no es lo mismo la Elite que la categoría Juvenil y eso lo vimos en los Juegos Olímpicos que llegan con gran experiencia”.
El entrenador recordó que su papá llevó al padre de Verde Álvarez a los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
“Significa algo muy especial, eso nos dice que tenemos una escuela que caracteriza, realmente tenemos un estilo que caracteriza en el estado, los atletas que pertenecen al equipo de nosotros se denota por la forma en la que pelean, los recursos técnicos, es una escuela”.
En su mente siempre estuvieron los Juegos Olímpicos
Hernández Cázarez explicó que el llevar a Marco a unos Juegos Olímpicos fue algo que se preparó desde hace mucho tiempo con su papá y familia.
“Sabía que este proceso era importante y es por eso que tomé esta decisión de estar aquí, su familia y su padre fue algo que lo acordamos desde muy chico y aquí están los resultados”.
Confesó que fue un arduo trabajo estar checando los posibles rivales previo al sorteo y después cuando fueron conociendo a los rivales.
“Las peleas de Marco fueron espectaculares; nosotros desde que vimos al uzbeco lo vimos y sabíamos que era muy bueno.
“Cada que ganábamos, me daban las dos o tres de la mañana revisando videos y conociendo al siguiente rival porque teníamos que ir preparando la pelea, fue mucha presión, pero el resultado ahí está”.