Amigo lector de Noroeste, existe un refrán o dicho en la cultura mexicana que dice así: “En tierra de ciegos, el tuerto es rey”. Pues bien, si aplicamos esto al algunos “seudoentrenadores y seudoprofesionales de la medicina”, estaremos ante un problema que se pudiera resolver de la mejor manera, si cada persona respetáramos el trabajo de otros, o si acudiéramos con el que sabe lo que hace porque estudió. Ahora, si queremos justificarle el trabajo al causante de iatrogenias, bueno, le diremos que la “culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre”.
La fosfocreatina, también conocida como creatina fosfato, es una molécula de creatina fosforilada muy importante, ya que tiene la función de almacenar energía en el músculo esquelético. Esta molécula es utilizada para generar, de forma anaeróbica, ATP a partir del ADP, formando creatina para unos 15 segundos de un esfuerzo intenso. Hace eso al donar un grupo fosfato, y esta reacción es catalizada por la enzima creatina quinasa.
La creatina es multiusada en individuos que por indicaciones de gente que se animan a autorreceterse y recetar a personas con ego mal dirigido, donde el día de mañana tendrán todo menos calidad de vida.
Cómo actúa la fosfocreatina. La cantidad de ATP almacenada en las células musculares del organismo es tan pequeña que sólo permite la realización de un trabajo durante muy pocos segundos. Por tanto, el ATP debe ser reciclado constantemente en las células. Parte de la energía necesaria para la resíntesis del ATP en la célula muscular se realiza a través de la transferencia de energía química desde otro componente rico en fosfatos de alta energía, esta energía (fosfocreatina) su agotamiento será completa después de aproximadamente dos segundos de esfuerzo máximo. Por lo tanto, la creatina, al agotarse, se dan otros factores de producción de energía para el trabajo muscular, es por esto que cuando durante un ejercicio de muy alta intensidad se produce la depleción de las reservas de fosfocreatina, éstas sólo serán replecionadas cuando haya comenzado la recuperación.
Cuando al atleta no se le permite descansar lo necesario, se le lleva a la fatiga, que esta, de no tener las medidas de recuperación necesarias, el deportista refiere que al realizar ejercicio “nota” que en lugar de avanzar en el rendimiento o en su capacidad física siente que rinde menos, lo que al no tomar las medidas necesarias tanto el entrenador como el equipo auxiliar el atleta se verá perjudicado en su rendimiento deportivo.
El papel de la fosfocreatina no solo aplica en deportistas, sino en todo ser vivo que realice actividad física. Por ejemplo, en empleos donde la actividad física es alta también se debe de aplicar el protocolo de descanso terapéutico. Ahora, si el ejercicio o la actividad física continúa, la glucólisis anaeróbica, y posteriormente el metabolismo aeróbico, comenzarán a producir cantidades adecuadas de ATP para soportar las necesidades energéticas musculares: Este aumento de las concentraciones de ATP, junto con una reducción de los niveles de ADP, inhibirán la creatina quinasa.
La realización de ejercicio físico requiere una rápida formación de moléculas de ATP, que podrá ser soportada gracias a una mayor utilización de oxígeno (metabolismo oxidativo) y/o a través de la glucólisis anaeróbica, que en cualquier caso darán lugar a una mayor producción de dióxido de carbono (CO2).
Cómo formar ATP. Tanto los hidratos de carbono como las grasas y, excepcionalmente, las proteínas pueden ser utilizadas después de una serie de transformaciones en el ciclo de Krebs o ciclo de los ácidos tricarbocìlicos. De las reacciones que tienen lugar en este ciclo se forma ATP, CO y H o protones y sus electrones asociados; éstos son transferidos a la cadena respiratoria mitocondrial donde reaccionarán con oxígeno para formar finalmente H2O. Por cada par de electrones transferidos, se libera energía suficiente para formar tres moléculas de ATP. Por lo tanto, será en la mitocondria donde se llevará a cabo la producción de energía y como desecho ácido láctico.