Consejo Directivo de Club Muralla desmiente acusaciones en su contra
MAZATLÁN._ La actual directiva que encabeza el Consejo Directivo de Club Deportivo Muralla fijó su postura de desacuerdo ante las acusaciones y hasta una demanda que existe en su contra por parte de un grupo autodenominados socios honorarios en relación a la venta de la Casa Club el año pasado.
José Ángel Miramontes Cordero, presidente del Consejo Directivo de Club Deportivo Muralla, junto con su mesa directiva e invitados, presentaron documentación de las sesiones de asambleas llevadas a cabo con anterioridad acerca de la aprobación en su momento de la venta de la añeja Casa Club, ubicada en Sixto Osuna y Venus 64, de la Colonia Centro.
Miramontes Cordero, al lado de su tesorero Roy Castro y del secretario Hilario Ramírez, desestimaron la desinformación que se ha dado a conocer a través de ese grupo de alrededor de 25 socios que interpusieron una demanda para reclamar la nulidad de la asamblea celebrada el pasado 14 de mayo de 2019, donde se acordó la venta del inmueble en mención y que en agosto de 2022 se acordó el pago de 28 millones 580 mil pesos (menos 7 millones de impuestos), después de previamente un avalúo de un perito.
Los socios que interpusieron la demanda quebrantaron la cláusula vigésima que dice que ningún socio puede interponer demanda legal alguna en contra de un miembro del Consejo Directivo por el ejercicio de su función si no es por acuerdo de asamblea y como ellos quebrantaron esa cláusula vino la suspensión, dijo Miramontes Cordero.
“Este grupo de los autodenominados socios honorarios meten al club en una dinámica injusta, en una desinformación total, cuando en sus posturas manejan muchas inconsistencias de un total desconocimiento, habiéndose todo realizado conforme a lo legal y través de previas asambleas, en las cuales se contó con la participación de socios que en su mayoría (asistentes a las asambleas) votaron a favor de la venta”, aclaró Miramontes Cordero.
El presidente del club externó que previamente y reciente se ha intentado dialogar con los demandantes para exponerles la situación y llegar a un acuerdo en aras de evitar que la imagen del club se esté deteriorando ante la opinión pública.
“Todos los acuerdos y lo que se llevado a cabo ha sido apegado a lo pertinente que se marca en la ley, a través de lo legal y jurídico, todo está presentado en las asambleas y en ellas se ha aprobado todo”, explicó Castro.
La mesa directiva precisó que el 14 de mayo de 2019, en la asamblea se acordó la venta con una votación de 165 socios (300 socios honorarios total), de los cuales 95 votaron a favor, 42 en contra y 28 se abstuvieron.
“Nosotros nos apegamos a la asamblea, nos regimos bajo las normas que así se marcan y de esa forma se acordó”, expresó Miramontes Cordero.
En 2022 se convocó de nuevo a asamblea (actual presidencia) y de una asistencia de 101 votantes, 50 lo hicieron a favor de la venta, 36 en contra y el resto de abstuvo.
Miramontes Cordero comentó que la demanda llegó hacia su persona en diciembre de 2022 (1 de diciembre), aunque a él se le notificó hasta el 13 del mismo mes.
El consejo directivo ya cuenta con su respectivo abogado para darle seguimiento a la demanda, misma que no tendrá efecto por los motivos antes mencionados acerca de que los socios no se encontraban vigentes, tras estar suspendidos de sus derechos bajo los estatutos que se manejan de manera interna en su reglamento.
Los acusantes están bajo la representación de Sebastián Torres Valdez, Víctor Margarito Hernández Hernández, Víctor Rodríguez Macías, entre otros.
