El Barcelona vence en París, el Atlético deja con vida al Dortmund
Buena noche en Liga de Campeones para los equipos españoles: el FC Barcelona venció 3-2 en el Parque de los Príncipes al París Saint-Germain y el Atlético de Madrid se impuso 2-1 al Borussia Dortmund, en la ida de los cuartos de final, en la que no hubo incidentes que lamentar a pesar de la amenaza del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que pesaba sobre ambos partidos.
En el Parque de los Príncipes, el defensa danés Andreas Christensen celebró su 28 cumpleaños anotando de cabeza el gol de la victoria para los blaugranas (77).
Antes de ello, su compañero brasileño Raphinha había sido el protagonista con un doblete (37, 62) para frenar el empuje de un París Saint-Germain, que había llegado a ponerse por delante en el inicio de la segunda parte con los tantos de Ousmane Dembelé (48) y del portugués Vitinha (51).
“Es momento de estar orgullosos. Es un partido para decir que el Barça está vivo (...) Es una gran ventaja, un momento de orgullo, pero esto no ha terminado. Tenemos un partido muy difícil el martes”, valoró el entrenador del FC Barcelona, Xavi Hernández, en rueda de prensa tras el partido.
El PSG necesita ahora una remontada como la que sufrió en sus carnes en 2017 ante el Barça en la noche del célebre 6-1.
Después de una primera mitad en la que las mejores ocasiones fueron para el Barça, el PSG salió de los vestuarios enrabietado y remontó en un visto y no visto.
Ousmane Dembelé, ex del Barça, empató en el 48 cuando recibió en el área y, rodeado de una nube de rivales, envió un zurdazo lejos del alcance de Ter Stegen.
Sin tiempo para digerirlo, el Barça recibió el segundo en el 51, esa vez cuando un pase entre líneas de Fabián Ruiz dejó a Vitinha en una posición perfecta para enviar un tiro cruzado y batir por bajo al guardameta alemán.
La euforia del Parque de los Príncipes se frenó en seco en el 62, cuando un pase en largo de Pedri, que acababa de entrar en el partido, fue rematado sin dejar caer el balón por Raphinha para poner el 2-2.
Un disparo al palo de Dembelé en el 75 pudo haberlo cambiado todo, pero en el 77 fue el Barça el que marcó con ese remate del recién ingresado Christensen en un córner, para llevarse un valioso 3-2 de París.
“El partido de Barcelona es una final y hay que ganarlo. Trataremos de mejorar algunos aspectos, como es lógico”, valoró Luis Enrique antes de advertir: “Yo no tengo ninguna duda de que podemos conseguirlo, lo podemos hacer”.
Tanto en los alrededores del Parque de los Príncipes como en el estadio Metropolitano de Madrid no hubo que lamentar incidentes, con un dispositivo de seguridad que tuvo que ser reforzado por las autoridades francesas y españolas tras las amenazas del EI hacia los partidos de cuartos de final de Liga de Campeones.
El Atlético acaba pidiendo la hora
En Madrid, el Atlético dio un pequeño paso hacia las semifinales de la Liga de Campeones al ganar 2-1 este miércoles al Borussia Dortmund en la ida de cuartos del torneo continental.
El argentino Rodrigo de Paul abrió el marcador para el Atlético (5) y Samuel Lino puso el 2-0 (32), antes de que Sebastien Haller recortara distancias (81) para mantener vivo al Dortmund.
Los rojiblancos prácticamente borraron del campo en la primera parte al equipo germano, que revivió tras la pausa cuando también se decidió a presionar más arriba poniendo en muchos aprietos a los locales.
Los visitantes rozaron incluso el empate en los minutos finales, con un disparo al larguero de Jamie Bynoe-Gittens (87) y otro a la cruceta de Brandt (90+5).
“Hemos ganado que es lo importante, da igual el final como ha sido, es una pena el gol encajado y esa imagen al final, pero es muy importante ganar la ida de unos cuartos”, valoró el atacante francés Antoine Griezmann, uno de los mejores del Atlético el miércoles.
El Atlético acabó pidiendo la hora pero pudo aguantar para encarar la vuelta la próxima semana en Dortmund con una pequeña ventaja.
“Mostramos una cara diferente en la segunda parte. Si jugamos así la próxima semana, podemos hacer algo muy bueno. Si soy sincero, nuestras posibilidades no son tan malas”, valoró por su parte Emre Can, capitán del Dortmund.
