Gil y Castilla han hecho mucho. Pero a ellos, como a México, les ha faltado el Clásico Mundial
PHOENIX._ Las dos principales caras del cuerpo técnico de la selección de México en este Clásico Mundial de Beisbol son el mánager Benjamín Gil y el coach de la banca Vinicio Castilla. Son dos nombres ampliamente conocidos entre la afición mexicana, por supuesto, y para todo fanático del beisbol latinoamericano.
Más allá de eso, Castilla es una leyenda de los Rockies de Colorado, formando parte de los “Bombarderos de la Calle Blake” en los años 90, rumbo a sus 320 jonrones en Grandes Ligas, la mayor cantidad para un ligamayorista nacido en México. Y en Anaheim, Gil siempre será recordado como integrante del único equipo de los Angelinos que ha sido campeón de la Serie Mundial, en el 2002. De hecho, ambos pertenecen hoy en día a dichas organizaciones respectivas.
Como jugadores, ambos fueron campeones en la Liga del Pacífico y la Serie del Caribe, además de representar a México en los primeros Clásicos Mundiales. Como técnicos, han estado al frente de equipos de la Liga del Pacífico (lo cual incluye cuatro títulos de Gil con Tomateros) y otros circuitos, en Juegos Panamericanos y Juegos Olímpicos. Ahora, el dúo trata de llevar a México a un territorio bien anhelado, pero hasta ahora desconocido: Una corona del Clásico Mundial.
“Significaría mucho para mí, para (todo México), para la gente que conforma este equipo”, dijo Castilla, quien jugó 16 temporadas en Grandes Ligas. “Sería lo máximo, ¿no?, festejar un Clásico Mundial, el máximo evento de béisbol que hay en el mundo”.
El historial de México en dicho evento no ha sido el mejor. En una sola ocasión ha pasado de la fase de grupos, en el torneo inaugural del 2006. Sin embargo, tras su contundente victoria sobre los Estados Unidos el domingo por la noche en el Grupo C de Phoenix, los mexicanos tienen un claro camino hacia la clasificación a la segunda ronda si pueden derrotar a Gran Bretaña y a Canadá entre martes y miércoles.
“Es importante”, dijo Gil sobre la actuación de México en el Clásico. “Es importante para los muchachos en el clubhouse. Para el fanático mexicano, sería una especie de reivindicación (por el reciente resultado del “Tri” en el Mundial de Catar)”.
Con lanzadores de la talla de José Urquidy y Taijuan Walker programados para abrir los próximos partidos—más el encendido bateo encabezado por nombres como Joey Meneses, Randy Arozarena y Rowdy Téllez—ésta parece ser la mejor oportunidad de México para avanzar a la segunda ronda del Clásico por primera vez en 17 años.
“Tenemos un gran equipo. Está muy bien dirigido, está muy bien planteado”, dijo Castilla, quien en particular resalta un cuerpo monticular que también incluye a Julio César Urías, Patrick Sandoval, Luis Cessa y Giovanny Gallegos, entre otros. “Yo creo que es una de nuestras mejores cartas. El pitcheo inicialista, el relevo... estamos muy bien armados en ese aspecto”.
De su parte, Gil—quien no ha ganado una Serie del Caribe en sus cuatro intentos como dirigente de Tomateros—está consciente de lo que le ha faltado a México en el béisbol a nivel internacional. Ahora él, junto a Castilla, pretende cambiar esa historia.
“Representar tu país es diferente a cualquier otra cosa”, comentó el capataz. “Lo único con lo que lo puedo comparar es una Serie del Caribe. Aunque he tenido la fortuna de estar en la Serie del Caribe, esto se siente diferente. Esto es como una postemporada de MLB”.