Con su ‘caos de pitcheo’, Tigres se ponen a un paso de la Serie de Campeonato
DETROIT._ Por un momento el miércoles, A.J. Hinch parecía que se tomaría un descanso del ‘caos en el pitcheo’.
El venezolano Keider Montero necesitó sólo seis lanzamientos para retirar la parte alta del lineup de los Guardianes de Cleveland al abrir el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana, el primer juego de postemporada en el Comerica Park en una década. Mientras Montero descendía los escalones hacia el dugout, Hinch pasó de largo el habitual apretón de manos o el gesto de ánimo, y en su lugar le puso el brazo alrededor y le dijo unas palabras.
Luego, entró el zurdo Brant Hurter, iniciando así un desfile de bateadores emergentes, cambios de lanzadores, movimientos y contramovimientos. Cuando todo se asentó, los Tigres de Detroit lograron una victoria por 3-0 y tomaron el control de la serie, quedando a un triunfo de su primer viaje a la Serie de Campeonato de la Liga Americana desde el 2013.
Fue caos tanto en el pitcheo como en el bateo, y fue una obra maestra de Hinch, cuyo equipo tiene a los Guardianes en blanco desde la séptima entrada del Juego 1 -- una sequía de 20 innings.
Al ingresar a la Serie Divisional del 2024, las series de postemporada al mejor de cinco que han estado empatadas 1-1 han visto al equipo que gana el Juego 3 llevarse la serie en 45 de 62 ocasiones (73 por ciento). Bajo el formato actual de 2-2-1, los conjuntos que lideran 2-1 y disputan el Juego 4 en casa han ganado la serie en 25 de 31 veces (81 por ciento). De esos 25 triunfos en la serie, 18 ocurrieron en casa en el Juego 4.
El mánager de primer año de los Guardianes, Stephen Vogt, cargó su alineación con bateadores zurdos para contrarrestar al derecho Montero, quien fue abridor durante gran parte del verano, pero pasó a un rol de relevo largo en septiembre antes de quedar fuera del róster de la victoria de los Tigres en la Serie del Comodín de la Liga Americana en Houston. Una vez que Hurter entró, también lo hicieron los bateadores derechos peligrosos, incluido el dominicano Jhonkensy Noel como emergente antes de que Will Brennan pudiera tener un turno al bate, y David Fry por Kyle Manzardo.
Los Guardianes conectaron cinco sencillos en 16 turnos ante Hurter, pero no lograron el hit clave que necesitaban. Hurter retiró a Bo Naylor dejando corredores en las esquinas en la segunda entrada, y luego a Josh Naylor dejando a dos más en la tercera. Cuando sencillos consecutivos trajeron al centro del orden de bateo de Cleveland, Hinch recurrió al derecho Beau Brieske, quien ponchó a Fry con un slider antes de conseguir un elevado al centro del quisqueyano José Ramírez.
Brieske, quien salvó el Juego 2 tras el dramático jonrón de tres carreras de Kerry Carpenter, retiró a los seis bateadores que enfrentó en el Juego 3, tres de ellos por la vía del ponche, para proteger la ventaja de los Tigres construida con el sencillo impulsor de Riley Greene en la primera entrada y el elevado de sacrificio de Matt Vierling en la tercera que trajo al plato a Jake Rogers. El doble de Spencer Torkelson en la sexta entrada, su primer hit de la postemporada, sumó la rayita del seguro ante Eli Morgan.
Cuando dos corredores más llegaron a base ante el zurdo Sean Guenther, lo que trajo a Fry como posible carrera del empate en la séptima, Hinch recurrió a Will Vest, quien logró un línea de Fry que Vierling atrapó con un salto espectacular.
(Con información de MLB)