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Prevención

Reactivación del uso de cubrebocas en la UAS les recuerda el apogeo de la pandemia

Estudiantes y docentes de la comunidad universitaria señalaron que la reanudación de los lineamientos sanitarios se debe al descuido de la comunidad

La reactivación del uso de cubrebocas en los planteles de la Universidad Autónoma de Sinaloa es un retroceso a los tiempos de confinamiento mundial y les recuerda los tiempos de apogeo de la pandemia, por lo que también se siente desánimo, expresaron estudiantes y docentes de la comunidad universitaria.

A partir del jueves 21 de septiembre, estudiantes, docentes y trabajadores caminan por Ciudad Universitaria con cubrebocas como medida preventiva ante el rebrote de Covid-19.

Flor Ojeda, una estudiante de la Facultad de Derecho, comentó que se siente el desánimo de la comunidad universitaria por las recomendaciones de salud, pues les recuerda el pleno apogeo de la pandemia por el Covi-19.

“Es como un retroceso ahora en la vida universitaria, porque ya estábamos bastante acostumbrados a no utilizarlos, nada más los utilizaban las personas que tienen gripa o algo así, pero ahora nos lo han impuesto a todos de nuevo y se siente el desánimo porque nos recuerda a los tiempos de pandemia en 2020”, dijo.

En un sondeo, los estudiantes señalaron la reactivación del uso de cubrebocas como el resultado del descuido de la sociedad después de las jornadas de vacunación contra el virus.

“Es el descuido de la gente, de la sociedad, de no usar cubrebocas antes de que sucediera esto”, dijo Omar Efraín, el único de su grupo de amigos que portaba cubrebocas fuera del salón.

“La gente se volvió a descuidar, dejó de cuidarse como la hacían antes, cuando estaba la pandemia que no ha terminado todavía”, sostuvo Keira Burgos.

“La gente empezó a hacer lo mismo que hacía antes, juntarse con mucha gente, viajar”, opinó Anel Michelle.

Sin embargo, expresaron estar de acuerdo con los lineamientos sanitario para evitar el incremento de contagios entre los universitarios y sus familias.

“Me parece una buena sugerencia de parte de la institución para prevenir los posibles avistamientos y el covid que ya lo conocemos. En el sector estudiantil ahorita puede estar vulnerable por el regreso a clases”, declaró el alumno Óscar Eduardo Ramírez.

El profesor Francisco Vera Félix comentó que antes de la instrucción, alumnos como maestros usaban cubrebocas para evitar el contagio.

“Es protección, además los alumnos están conscientes que se protegen ellos y protegen al maestro, más que somos adultos”, dijo el docente.

“Por el mismo descuido referente a los programas que no los atendieron porque el Covid se va a quedar, no se va a ir, lo que deben de hacer es darle la atención como debe de ser”.

De acuerdo con la maestra Carmen Meza, la recomendación emitida la noche del miércoles es adecuada, así como seguir los lineamientos de la Secretaría de Salud del Estado de Sinaloa.

“Hay un rebrote sin conocer cifras exactas en la actualidad, sin embargo conocemos las cifras históricas y eso nos indica que no tenemos que tomar a la ligera las recomendaciones de los que están autorizados a darlas”, señaló la profesora.

Las desventajas...

Entre los inconvenientes, algunos alumnos manifestaron dificultades para respirar, mucho calor y sudoración por las altas temperaturas, entre otras molestias.

“Como se desacostumbra a lo mejor te incomoda para respirar, o te cansas más rápido por inhalar mucho dióxido de carbono, hace que te sientas mareado, incluso que te duela la cabeza, la verdad es molesto usarlo pero tampoco es imposible mientras estén en un lugar fresco”, añadió Flor Ojeda.

“Salen muchos granos con el cubrebocas y luego el calor, nos asfixiamos, entonces se me hace muy feo, horrible tener que estar usando el cubrebocas”, dijo Keira Burgos.

Por otro lado, la maestra Meza indicó que puede ser cansado dar clases utilizando cubrebocas, pero es tolerable en espacios refrigerados.

“La responsabilidad que todos tenemos de cuidar nuestra propia salud, la de la familia y la del resto del grupo, estamos en un área cerrada, estamos compartiendo y conviviendo más de 40 o 50 estudiantes junto con un profesor, de tal manera que en espacio abiertos es otra cosa, pero en espacios cerrados tienen que entenderlo”.

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