Principal queja en zona turística de Altata es estado de carretera, dicen empresarios
En la zona turística de Altata, Navolato, la principal queja de los consumidores y visitantes es en torno al estado de la carretera que lleva al puerto, dijo Jorge Quevedo Beltrán, de la asociación Empresarios Unidos por Navolato.
Respecto al programa de Vigilancia de Verano que implementa la Procuraduría Federal del Consumidor, mencionó que no tienen un registro o conocimiento formal de que en el área turística del puerto haya inconformidades de los vacacionistas, sin embargo, indicó que las principales molestias las conocen por lo que dicen los propios visitantes.
“A través de la Profeco no tenemos conocimiento de tal cosa, lo que sí tenemos es de la vox populi, que la principal queja en Navolato viene siendo el tema de una mejor iluminación en la carretera Cuiacán-Altata y dar servicio a los baches”, explicó.
“Creo que ya se inició un proceso de bacheo, pero nos falta la iluminación, el pintado de las guarniciones. Se está trabajando, tenemos entendido, ahorita en el tramo a Navolato desde San Pedro, en lo que es la limpieza en los costados de la carretera, el camellón central, eso es lo que tenemos nosotros el entendido”.
El encargado del Despacho de la Profeco en la zona Pacífico, Israel Alcaraz Hernández, informó que como parte del programa de Vigilancia de Verano que implementa la dependencia, han recibido entre 50 y 80 denuncias de vacacionistas.
La mayor parte de estas quejas, dijo, consisten en inconformidades relacionadas con el hospedaje de hotel, con reservaciones que no se respetan o cambian sin previo aviso.
Quevedo Beltrán mencionó que, a diferencia de lo que ocurre en Mazatlán, en Navolato es más complicado monitorear y registrar posibles quejas en cuanto a los prestadores de servicios turísticos, como las reservaciones en hoteles.
Señaló que en Altata se promociona más la renta de espacios a través de las redes sociales, por ello resulta difícil registrar las denuncias, mientras que en Mazatlán suelen presentarse estas quejas ante establecimientos más formales.
“Exponen a la renta algunas áreas privadas, pero pues ahí es muy difícil el monitoreo. Y de hecho, lo que ves ante Profeco en Mazatlán, generalmente se hace a través de un servicio abierto, es decir, la cantidad más grande son hoteles y moteles, y no aplicaciones”.
Por otro lado, el representante de la asociación indicó que en el puerto de Altata hay otras necesidades para atraer y mantener a los turistas, como espacios que proporcionen sombra, que permitan una estancia más duradera en la zona.
“El turista sale huyendo, la verdad, sale huyendo de Altata después de una comida, y pues pudiera dejar una mayor derrama económica. Desgraciadamente por cada turista que sale de un restaurante se pierden aproximadamente 120 pesos, en promedio, tras no haber un descanso público”, puntualizó.