Don Ernesto es apoyado por el Ayuntamiento para reconstruir su barda, tras publicación de Noroeste

Ernesto Lizárraga, vecino de la colonia Tierra Blanca de Culiacán, fue apoyado por el Ayuntamiento para la reconstrucción de la fachada de su casa, tras una publicación de Noroeste.

Anteriormente esta casa editorial publicó que tanto Ernesto, como sus hermanos, todos adultos mayores, viven en una casa que fue construida por lo menos hace 80 años, la cual estaba a punto de caerse ante la temporada de lluvias y la circulación de vehículos en una calle tan transitada.

Es una casa de ladrillo, con tejaban de acero, que en una de las esquinas le habían puesto bolsas negras para tapar el hueco que había dejado la parte de la fachada que ya se había caído.

Hace cuatro meses, Ernesto se presentó en el Ayuntamiento para solicitar un permiso que le permitiera reconstruir la barda de su casa; sin embargo, cuando fue ante el gobierno municipal lo ignoraron.

“Es que nosotros lo íbamos a hacer, por eso iba yo a pedir permiso al Ayuntamiento, pero no me hicieron caso, me mandaron a ‘lucas’. Le dije ‘es que quiero llegar a un arreglo porque si me pongo me va a llegar multa, por eso vengo acá, a llegar a un acuerdo, no me hicieron caso”.

Ahora, Ernesto y sus hermanos podrán vivir tranquilos, sin temor a que la barda pueda caerse en una de las lluvias.

En entrevista, el adulto mayor detalló que un día después de la publicación que hizo Noroeste, personal del gobierno municipal se acercó a su vivienda y desde el sábado 10 de agosto arribaron trabajadores de la construcción para hacer los cimientos de la barda, quienes, dijo, han laborado hasta 12 horas en el lugar.

“Que si yo era Ernesto, que sí, ‘ah, es que ¿sabe qué? Nos mandó decir el Alcalde que le va a dar el apoyo’, dije ‘ah, fue la prensa, que me hicieron el paro’, gracias a ustedes ‘plebes’, la neta”.

“Gracias a ustedes ya hicieron, por medio de ustedes, la prensa, porque si no, no lo hubiera logrado, ahí está... alegre, ¿que más puedo decir? No tengo palabras para agradecer lo que hicieron por mí”.

Mencionó que tanto la mano de obra como el material fue proporcionado por el Ayuntamiento de Culiacán y que será hasta la siguiente semana cuando quede concluida la obra.

El hermano de Ernesto, José Lizárraga, de 57 años de edad, quien perdió la vista en uno de sus ojos, aseguró que vivían con el temor de que la barda pudiera caerles encima.

“Que se cayera todo, le cae encima a uno, a todo le puede caer, a mí también me puede caer aquella también. Esto de aquí está suelto, los ladrillos están sueltos, no estaban muy pegados, nomás hubiera pegado el aire y se hubiera caído también”.