De los accidentes viales que se registran en Culiacán, un 45 por ciento de los afectados son peatones

Pese a que en la jerarquía de la pirámide de movilidad urbana, los peatones se encuentran en la cima, por ser aquellos que tienen la preferencia en cuanto a la infraestructura vial, las estadísticas de accidentes en Culiacán indican lo contrario.

De acuerdo a información del colectivo Mapasin, a nivel local un 45 por ciento de los peatones se ve involucrado y afectado por siniestros viales y si a esto se le suman los ciclistas, motociclistas que también son usuarios vulnerables, la cifra puede llegar al 71 por ciento.

Ricardo Rodríguez Gastélum, ejecutivo de proyectos de Mapasin, señaló que esto habla de la poca condición que los usuarios más vulnerables tienen para moverse.

“Vemos cómo más ciudades cada vez se fueron desarrollando para los automóviles, priorizando el desplazamiento de los automóviles, entonces a los peatones se les dio un espacio residual de la ciudad, porque las condiciones en las que éstas se construyen no hay otra manera de percibir las banquetas”, comentó.

Señaló que un peatón no se siente seguro ni en los espacios de banquetas que son invadidos también por los automóviles que se estacionan en éstas y obstaculizan el paso y que esto no solo afecta al peatón normal, sino incluso a personas con alguna discapacidad que hacen uso de las calles.

“En ese sentido los peatones y los usuarios vulnerables son los que más se ven afectados por el desarrollo de la ciudad y por ende también de la siniestralidad vial”, dijo.

Detalló que de 100 siniestros diarios que se registran, 10 son atropellamientos, “el problema es que de estos 90 que sobran que son automotores por decirlo de alguna manera, solamente están muriendo dos a tres personas por la probabilidad de muerte que se tiene”.

Pero de esos 10 peatones que son atropellados, la probabilidad de perder la vida es mayor y ese es realmente el problema que ven, indicó., ya que el índice de mortalidad en cuanto a la ocurrencia de eventos es bastante alta.

“Culiacán es de los primeros cinco municipios que constantemente se está moviendo en el ranking negativo, es de los cinco municipios en que la primera infancia se ve afectada por la siniestralidad, normalmente en tiempos y lugares que tienen que ver con la movilidad a la escuela”.

Merecemos espacios dignos y seguros

Uno de los colectivos que se ha mantenido al tanto de estos temas y que promueve la inclusión del ciudadano como peatón es Pro-Ciudad.

Mariel Yee, integrante de este colectivo, señaló que ser peatón en la ciudad de Culiacán implica que puedes ser parte de las estadísticas de siniestros viales.

“Todas y todos en algún punto, por más que seamos usuarios del vehículo particular, bicicleta, transporte público, en algún momento caminamos, entonces merecemos espacios dignos y seguros para poder hacerlo”, comentó.

“Creo que hay una deficiencia muy grande en los manuales de construcción en los que no vuelven obligatorio los espacios de las banquetas a partir de los espacios en los que se va a construir”.

La activista urbana señaló que el hecho de que no se divulguen los manuales de construcción y que las autoridades no sepan que es un derecho generar banquetas y espacios dignos, es uno de los problemas.

Ejemplificó problemáticas con cruces como lo es Paseo Niños Héroes a la altura del Teatro Pablo de Villavicencio, en el cual el paso de los carros es continuo y el semáforo tarda mucho en pasar a rojo, por lo que el trasladarse de punto A al punto B, es una cuestión de peligrosidad.

“Y ese es solo uno de los cientos de cruces que hay en Culiacán que no procuran la prioridad de las personas o entonces generan estrategias cuando lo llegan a hacer, sin pensar en la satisfacción de la y el usuario, y a veces nos hacen dar unas vueltas muy largas o tener que atravesar infraestructura que es hostil de forma vial, si ya vamos a hacer las cosas, pues vamos a hacer proyectos bien”, comentó.

Aunque dijo que se ha avanzado en el retiro de puentes anti peatonales y se han instalado cruceros seguros, lo que ha fallado es la falta de socialización

Una de las cosas positivas, indicó, es que espacios como el centro de la ciudad, durante el pico más alto de la pandemia se abrieron como espacios públicos para el peatón, pero luego se tuvo conflicto de interés por parte de los comerciantes

“No te viene y te compra un carro, viene y te compran las personas que se bajan de las tiendas, ya que al contrario te sientes más seguro en el espacio al poder caminar libremente sin temer a que te atropelle un carro y que hay espacio suficiente para desplazarse”, expresó.

“Que exista esta obligatoriedad para que se desarrollen los planes y proyectos desde este enfoque, que también entiendan que es necesario no solo integrar la visión de la y el peatón, sino desde las infancias, las propias mujeres... necesitamos que integren la visión de las mujeres y que sean desde perspectiva feministas y derechos humanos y así paulatinamente va a haber una respuesta diferente y una transformación en las personas del común de la y el ciudadano”.

Dijo que esto se relaciona con el generar acciones en pro de los derechos peatonales, de las movilidades alternativas, en pro del mismo transporte público masivo que mueve al 67 por ciento de la población en Culiacán y en general en Sinaloa tiene más del 60 por ciento de la población

“Pues tiene que ver con que cómo hemos abonado a la idea de que tener un carro es igual a una cuestión de prestigio, a un mensaje de poder adquisitivo, incluso de una validación... el alimentar la idea de que tener un carro es lo mejor que te puede pasar en la vida y que entonces si generas acciones sobre una movilidad alternativa sobre las y los peatones, pues te puede costar votos”, puntualizó.

Recientemente Gobierno de Culiacán y estatal, otras dependencias e instituciones han dado a conocer la instalación de módulos llamados “Metrominutos”, para fomentar los traslados a pie y bicicleta, así como el inicio del proyecto “Calles más seguras”, en Avenida Las Américas y Universitarios.

Pero aún se tiene en deuda la implementación de un servicio de ciclovía eficiente para los usuarios, además de condiciones de infraestructura vial, que permita tener movilidad segura.