El Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción del Estado de Sinaloa no sirve para nada. Así podemos resumir lo que se ha hecho hasta la fecha por esa institución.
A pesar de haber nacido lleno de esperanzas porque se pretendía que fuera una estructura o institución que combatiera frontal y eficazmente a la corrupción, la realidad es que el Semaes no ha hecho nada.
No ha presentado alguna denuncia por faltas administrativas o penal en contra de los actores políticos a quienes se les han atribuido actos de corrupción públicamente.
Vaya, el Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción ni siquiera ha apoyado las denuncias por faltas administrativas y denuncias penales que han presentado algunas organizaciones de la sociedad civil, como el Observatorio Ciudadano de Mazatlán.
En pocas palabras, el Semaes ha resultado ser un elefante blanco que ha sido controlado desde su inicio por el Gobierno, insertando en su estructura a personajes que hacen lo que se les ordena.
Esperemos que las cosas empiecen a cambiar a raíz de la elección de tres nuevos integrantes del Comité de Participación Ciudadana que forma parte del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción.
Si lo dejan y si les interesa, el CPC puede apoyar el combate a la corrupción iniciado por las organizaciones ciudadanas que han puesto el ejemplo.
Pero en lugar de pensar cómo hacerle para que el Comité de Participación Ciudadana funcione y sea eficaz, su actual presidente pretende echar abajo la elección de las tres integrantes recién elegidas.
¿Casualidad o exceso de cuidado en el debido proceso? No creo que sea esto último, en lo personal creo que alguien tiene miedo de que, por fin, el CPC haga bien su trabajo y empiece a corretear a los corruptos.
El Semaes no nos sale gratis a los ciudadanos, cuesta dinero y, por lo tanto, debe dar los resultados esperados o desaparecer por ineficiente.
Es una lástima que el Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción vaya a terminar en un sueño guajiro y no pase de buenas intenciones. Por el bien de todos, esperemos que todo sea diferente.