Rapiña en la UAS: hoy robo, luego río
La cínica impunidad y la ladina colecta

OBSERVATORIO
20/02/2025 04:02
    Lo más grave es que el Rector Jesús Madueña se ponga al frente de esta operación después de que él y su antecesor Juan Eulogio Guerra recibieron la excepcional prerrogativa del cero resarcimiento del recurso expoliado. Y que sea el artífice también de la celada tendida a la comunidad universitaria llamándola a cooperar para que los indiciados paguen la paupérrima parte de lo que le despojaron a la UAS.

    A pesar de que se trató de un exceso de indulgencia por parte del Juez Carlos Alberto Herrera, al imponerles el pago de solamente 20 millones de pesos de más de 500 millones de pesos malversados según las correspondientes carpetas de investigación, los abogados de la Universidad Autónoma de Sinaloa implementan la narrativa engañosa que presenta como blancas palomas a los que perpetraron el desfalco contra las finanzas de la institución educativa. El estatuto legal alterado para la coartada del hoy robo, luego me burlo de la justicia.

    Los inculpados uaseños no vieron la oportunidad para cerrar los casos judicializados que los implican, aunque sí notan y aprovechan la coyuntura para seguirse riendo a carcajadas de los enjuiciadores que condescendieron a través de la impunidad a cambio de una pequeña multa que hasta podrán pagar en parcialidades. Empoderados por el pacto de perdón que le atribuyen a la Presidenta Claudia Sheinbaum, sobredimensionan la hazaña de salir indemnes mientras la víctima llora por la sangría monetaria causada.

    Lo más grave es que el Rector Jesús Madueña se ponga al frente de esta operación después de que él y su antecesor Juan Eulogio Guerra recibieron la excepcional prerrogativa del cero resarcimiento del recurso expoliado. Y que sea el artífice también de la celada tendida a la comunidad universitaria llamándola a cooperar para que los indiciados paguen la paupérrima parte de lo que le despojaron a la UAS.

    Los abogados Milton Ayala y Alfonso Carlos Ontiveros, que tuvieron a su cargo las defensas de sus clientes que fueron vinculados a procesos judiciales, bien saben que al aceptar regresarle a la UAS algo del dinero que le quitaron reconocen la comisión del ilícito equiparable a corrupción. Que por una módica suma a liquidar aceptan llevar tatuada de por vida la mácula de las tortillas compradas por millones de pesos cuando la casa rosalina estaba desierta por la pandemia; las computadoras y aires acondicionados que costaron el triple de los precios regulares del mercado, y la lista de proveedores que a su vez eran funcionarios del clan azul y oro.

    Claro que Ayala y Ontiveros conocen al dedillo lo que establece el Código Federal de Procedimientos Penales que deja muy en claro que el recurso judicial de reparación del daño de ninguna manera extingue la infracción que es el origen de las diligencias ministeriales y judiciales que sustentan la imputación. Saben además que aquel alegato de persecución política lo único que buscaba eran las salidas obsequiadas a sus defendidos por encima de la acción de la justicia que para otros acusados por similares delitos probados habrían significado sentencias duras sin los súbitos extravíos del juez que de la ley dura viró a la sanción elástica.

    Pero no obstante la benevolencia de los tribunales para Madueña y coacusados, la prudencia sigue ausente en éstos al burlarse de la justicia y ofender el sentido común de los universitarios y ciudadanos en general por reeditar la misma táctica que utilizó Mario López Valdez cuando al ser Gobernador designó al tristemente célebre Chuy Toño Aguilar Íñiguez como jefe de la Policía Ministerial, pese al rechazo popular que enmarcó tal decisión. Aquella aberración del poder cínico hasta la ignominia la ajusta ahora el establishment uaseño a “con blancas palomas no se puede dirigir a la UAS”.

    Cuidado con el antecedente de los universitarios sentenciados por el Poder Judicial de Sinaloa con condenas que más bien parecen absoluciones. Algo putrefacto sigue emanando en el campus a unas semanas de que sea publicada la convocatoria para elegir con el voto universal de la comunidad universitarios al Rector para el período 2025-2029. No le vayan a salir a los estudiantes y personal académico y administrativo de la UAS con la misma trampa que crearon al impartir justicia que deja impunes a los victimarios.

    ¿Hasta dónde llega el pacto de impunidad? ¿Acaso es el acuerdo de borrón y cuenta nueva para la corrupción sin interrupción enquistada en la Universidad? ¿La democratización de la UAS tiene el costo de extenderles el botín a saqueadores sin llenadera? ¿Y qué con los miles de alumnos y profesores que lucharon para que la justicia viniera al rescate de la centenaria alma máter? ¿Cualquiera que haga mal uso de los recursos públicos puede acudir a la solidaridad de los incautos para reparar las afectaciones causadas a erarios?

    Son muchas preguntas sobre un insólito modelo de expiación de agravios que a las conductas delictivas las compensa con la inacción de la Ley.

    Reverso

    Que determinen las sentencias,

    Que a la uaseña corrupción,

    La paguen, por santificación,

    Con las limosnas en iglesias.

    Heredero único

    Podría ser otro montaje, aunque parezca real, el pleito que se traen contra Jesús Madueña Molina los tentáculos que mantienen las facciones pasista y cuenista dentro de la UAS, que acusan al Rector primero destituido, luego judicializado y finalmente reinstalado, de traicionar el legado y el “proyecto” que “el maestro” estructuró durante casi dos décadas desde los recintos universitarios. ¿De cuál “proyecto” hablan? Porque todo indica que el único que trae un plan bien amarrado es el astuto Madueña.