La amapola, imán turístico de Sinaloa
Desmitificar mariguana y adormidera

OBSERVATORIO
24/02/2023 04:00
    El cultivo de la amapola dejó de ser la amenaza a la seguridad nacional y bonanza de los ‘gomeros’ que fue hasta el cierre del Siglo 20. De tener un valor de hasta mil dólares el kilo de goma de opio en los noventas, al iniciar la segunda década del actual milenio se cotizaba a menos de 200 dólares más los costos del intermediarismo. Por eso, encontrar ahora un plantío de esta flor significa rareza y exageración; lo de hoy son los laboratorios de elaboración de fentanilo, que todos los días son ubicados y destruidos.

    alexsicairos@hotmail.com

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    El banco de imágenes Pixabay presenta más de 10 mil fotografías de amapolas que permiten apreciar la exuberante belleza de esta flor cuyo potencial paisajístico hechiza a cualquiera, menos a la actividad turística de Sinaloa que se estancó en los prejuicios de la adormidera como insumo del narcotráfico. Al avanzar la legalización de la mariguana, y colocarse Estados Unidos a la cabeza de la industria del cannabis, qué pasaría si se la llamada industria sin chimeneas local se adhiere a la tendencia de explotar valles y laderas bañadas con el rojo intenso del capullo tan satanizado.

    Lo más probable es que en este punto algunos lectores deserten de la lectura y que las autoridades desechen la idea, en tanto otros intereses externos o ilegítimos proceden a entrarle al negocio lícito con precursores execrados. Pasó así con la oportunidad económica que trajo la certificación de la mariguana para usos lúdico y medicinal, pero nuestra santiguada promoción económica optó por recular mientras las narcotienditas brotan como hongos en el territorio estatal.

    La corriente mundial que propone desmitificar algunos aspectos de las drogas, apartándolos del enfoque criminal y diversificando su provecho con enfoque social, requiere del análisis profundo sin los sobresaltos puritanos que truncan el debate. Recientemente, en noviembre de 2022, la idea mal difundida de crear en Badiraguato el Museo del Narco le valió descalificaciones al Alcalde José Paz López Elenes porque causó incomodidad a los oídos castos y los impulsores del proyecto decidieron retroceder.

    La localización y quema de plantíos de amapola, que hace una década concentraba la capacidad militar antinarco, se ha vuelto poco común en la sierra sinaloense. El martes 21 de febrero la Secretaría de la Defensa Nacional informó con cierto sensacionalismo que destruyó en la zona serrana de Mocorito, entre los poblados de Zapotillo y Tierritas Blancas, el cultivo de 845 mil plantas sobre una superficie de 6.5 hectáreas y exageró al calcular que con éstas se producirían 104 kilogramos de goma de opio.

    A quién se le ocurriría sembrar amapola con fines de trasiego de drogas cuando las sustancias sintéticas del narcotráfico han vuelo totalmente incosteable desarrollar plantíos de la papaver rhoeas (nombre científico). El boom de los narcóticos de diseño, del fentanilo específicamente, sacó a los amapoleros del mercado de enervantes, éstos cayeron en el empobrecimiento extremo y optan por acudir como balsa de salvación al cultivo del aguacate o explotación de recursos maderables.

    Precisamente las regiones desplazadas de la industria de las drogas necesitan replantear los modos de subsistencia y el gobierno mudar los prejuicios. Imaginemos la oferta badiraguatense al turismo nacional y extranjero consistente en un recinto dedicado a que la memoria colectiva nunca olvide los terribles agravios del narcotráfico, y los altibajos de la guerra del Estado contra los capos y sus plantaciones, y enseguida el visitante pueda asistir a presenciar con sentido lúdico la inmensidad panorámica de un sembradío de amapola, tal como puede hacerlo en otros países como España (Polán, provincia Toledo y Valles Alaveses, Euskadi) que la incluyen dentro de los paisajes florales.

    En 2021, la organización Noria Research, en alianza con México Unido contra la Delincuencia, el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California, y los medios Revista Espejo y Pie de Página, realizaron la investigación “Proyecto amapola” que rastreó las condiciones actuales de los productores de goma de opio y resaltó la precariedad en que subsisten dentro del tinglado del narcotráfico al transitar del auge al ocaso. Rotas las certidumbres de antaño, este eslabón de la producción de heroína resultó el más golpeado, expone.

    Es decir, el cultivo de la amapola dejó de ser la amenaza a la seguridad nacional y bonanza de los “gomeros” que fue hasta el cierre del Siglo 20. De tener un valor de hasta mil dólares el kilo de goma de opio en los noventas, al iniciar la segunda década del actual milenio se cotizaba a menos de 200 dólares más los costos del intermediarismo. Por eso, encontrar ahora un plantío de esta flor significa rareza y exageración; lo de hoy son los laboratorios de elaboración de fentanilo, que todos los días son ubicados y destruidos.

    En tal estado de cosas vale la pena plantear un nuevo giro de aprovechamiento de la amapola en Sinaloa el cual debe esquivar las barreras que obnubilan el razonamiento. De cualquier forma, lo harán otros si en el ámbito estatal dejan pasar todos los trenes de la multiplicidad de la economía, y los habitantes de la sierra proseguirán aferrándose a modos que le signifiquen sustento así dicha sobrevivencia represente asideros letales.

    Reverso

    Mientras otros hacen negocios,

    Con la amapola y mariguana,

    Sinaloa gasta sus ocios,

    En saber cómo masca la iguana.

    Ni ‘maiz palomas’

    Con la visita del Secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, que vino a inaugurar la Expo Agro Sinaloa 2023 y no trajo respuestas a los productores del campo que necesitan condiciones de certidumbre para la cosecha de maíz, que se estima será de 6 millones de toneladas, vuelven los tiempos del turismo político cuando los altos funcionarios del Gobierno federal venían a echarse unos callos de hacha y luego se iban sin traerle algo a Sinaloa. Qué amores puede inspirar aquel que viene a decirles a los agricultores y campesinos que los quiere mucho, pero no se compromete a nada.