Es hora de democratizar a la UAdeO
Sylvia Paz Díaz: ni reelección ni títere
Porque el fin no justifica los medios, es errónea la estrategia de los que se oponen a que se reelija la actual Rectora de la Universidad Autónoma de Occidente, Sylvia Paz Díaz Camacho, aunque sí tienen razón en rechazar la instalación de un cacicazgo en el centro universitario que está llamado a poner la muestra de la participación democrática en la designación de autoridades de las instituciones de educación superior. Cuidado con los argumentos descalificadores que esgrimen los autodesignados reformistas que por tenebrosos podrían lograr el efecto contrario al propósito pretendido.
La denostación a Díaz Camacho es una vía equivocada porque intenta anularle los méritos a una de las mejores científicas que ha tenido Sinaloa, además de vincularla falsamente a grupos de poder que ahora tienen el control de la Universidad Autónoma de Sinaloa. La misma táctica intrigante que evitó que llegara a la Rectoría de la UAS en 2009 sale a relucir ahora al considerar sus adversarios que buscará un período más gobernando a la UAdeO.
Por supuesto que este es el momento más inadecuado para que la Rectora intente ampliar su estancia en el puesto por cuatro años más. De hacerlo, enviaría la señal en sentido contrario al esfuerzo que se realiza para extirpar de los centros de enseñanza pública los modos y nodos a perpetuidad que entorpecen la calidad académica y facilitan la entronización de modelos parasitarios que viven a expensas de los presupuestos para la educación.
Anda circulando un manifiesto atribuido al Frente Lince de Liberación Universitaria, sin rastro de los rostros y nombres de quienes lo conforman, que se refiere a dos proyectos en el contexto de la designación de Rectora o Rector que hará la Junta de Gobierno. En concreto, establece que el enemigo de la Universidad es el cacicazgo y llama a los aspirantes contrincantes de Sylvia Paz a unirse “porque divididos no nos sirven a los universitarios.
El primer proyecto, expone el pronunciamiento, consiste en que “la Rectora Díaz Camacho, un personaje ajeno a la comunidad de la UAdeO, ha impulsado el crecimiento de un grupo de allegados personales a quienes ha dado tiempos completos, y puestos administrativos, por encima de los derechos de muchos académicos que desde hace muchos años están esperando la oportunidad de ser considerados para aumentar sus bases, así como muchos administrativos que han sido tratados injustamente y están actualmente amenazados de ser despedidos o congelados si no apoyan esta continuidad y que pretende, a través de la junta de gobierno a modo, poner a sus incondicionales”.
“Un proyecto donde los alumnos se quejan todos los días de cómo son ignorados por la administración, donde los obligan a pagar infinidad de créditos con dinero, y donde es más importante comprar flores para la Rectora y poner placas con su nombre, que arreglar y mantener limpios los baños donde miles de estudiantes tienen que hacer fila para hacer sus necesidades en las peores condiciones de higiene, mientras ellos gozan del uso de las mejores instalaciones exclusivas”, considera.
El segundo proyecto plantea “encauzar la Universidad a la dirección correcta, a través de toda la comunidad universitaria, a partir de la propuesta de académicos que han hecho de la UAdeO su vida, su alma máter, su casa, desde hace muchos años, y que han sido desplazados, ignorados, y silenciados por la actual administración”. Los que lo empujan se autoproclaman como “los verdaderos universitarios, sabemos qué es lo que necesita la Universidad, los alumnos, los administrativos, los intendentes, los jardineros, las instalaciones, y tenemos pues esta oportunidad de transformar a la Universidad”.
“Un proyecto donde reine la armonía, la concordia, la cooperación y la camaradería, a través del trabajo diario de personas que nos conocemos desde hace muchos años, que sabemos el nombre de los administrativos, que convivimos y compartimos la mesa con los compañeros de servicios generales, y donde están otros, desde las aulas, tratando de construir un camino de provecho para los estudiantes de las diferentes carreras y posgrados”, agregan. Hasta aquí el documento.
Es un hecho que la atención estará puesta en la elección del mando de la UAdeO por el entorno que aguijonea a las comunidades académicas a democratizar la vida interna con un modelo que no entorpezca las actividades fundamentales. El Congreso del Estado titubea en las reformas a las leyes orgánicas de las universidades públicas y queda en la cancha de estudiantes y trabajadores la tarea de legitimar mediante el voto libre a las autoridades de los centros de educación superior.
En tal circunstancia, la actual Rectora Sylvia Paz Díaz Camacho está llamada a ser congruente con aquel movimiento emancipador que encabezó en la UAS y que topó con el grupo de poder que le cerró el paso a la Rectoría. Inadmisible, pero además impensable, que busque la reelección en la UAdeO o dejarle al cargo a un incondicional.
Porque el poder es fugaz,
Y nunca para la eternidad,
Que cierre digna Sylvia Paz,
Su ciclo en la Universidad.
Es posible que el Presidente Andrés Manuel López Obrador externe hoy en Culiacán la posición del Gobierno federal en torno a los procedimientos judiciales en curso contra el Rector separado temporalmente del cargo, Jesús Madueña Molina, y 10 ex funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa acusados de afectar las finanzas de la institución al realizar compras irregulares y actos de abuso de autoridad al evitar que sea auditado el gasto que ejerce la UAS. Hasta hoy AMLO se ha mantenido al margen de este asunto, aunque cuando se decide a marcar postura define la evolución futura de las cosas. La expectativa es que este martes rompa el silencio.
