Si las cosas marchan como hasta ahora, en unas semanas una empresa paramunicipal será condenada a pagar más o menos 200 millones de pesos para reparar los daños ambientales causados por arrojar aguas negras a un cuerpo de agua.
La empresa a que me refiero ya fue condenada a hacer todo lo necesario para dejar de contaminar, incluyendo clausurar las fuentes de la contaminación.
Los millones de pesos que además debe pagar, corresponden a los daños ambientales causados durante todo el tiempo en que estuvieron funcionando las fuentes de la contaminación ambiental.
Como veremos, contaminar sale muy caro y ya es tiempo de que las empresas públicas y privadas que pueden generar daños ambientales en la ciudad pongan sus barbas a remojar y se tomen en serio eso de andar contaminando imprudentemente.
Las empresas públicas y privadas que pueden causar daños ambientales pueden ser llevadas a los tribunales por dos vías.
Las acciones colectivas, por un lado, y los juicios civiles federales por responsabilidad ambiental por otro lado.
Ambos procedimientos son complejos y solo pueden ser atendidos por expertos en esas áreas de practica legal y sus resultados suelen ser impactantes y generadores de cambios sociales y en políticas públicas.
Durante muchos años y hasta la fecha, contaminar cuerpos de agua no tenia mayores consecuencias, igual que contaminar el suelo o en general el medio ambiente.
Pero gracias a algunas acciones colectivas llevadas a los tribunales, se han obtenido sentencias que condenan a reparar los daños ambientales causados pagando las indemnizaciones fijadas por expertos.
Ejemplos de esas acciones colectivas es la tramitada por la contaminación generada por el rastro municipal que trajo como resultado que fuera cerrado y reubicado fuera de la ciudad, además de pagar una indemnización en dinero, o las acciones colectivas procesadas por la contaminación ambiental causada por el basurero municipal, que concluyó ordenando su cierre y ordenando pagar una indemnización en dinero.
Otro ejemplo es la acción colectiva iniciada por la contaminación generada por la planta tratadora de aguas negras de El Crestón, que concluyó ordenando su cierre y ordenando que se pague una indemnización en dinero.
En resumen, como digo, contaminar sale caro, así que, si usted está a cargo de una empresa del estado o una empresa privada que es fuente de contaminación, le recomiendo que haga lo necesario para asegurarse de que no está causando daños ambientales y no se exponga a ser demandado.
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