Contaminación del agua

EN TRIBUNALES
    Hasta hace unos cuantos años, quienes contaminaban el agua y los cuerpos de agua, se movían en total impunidad. Nadie los demandaba y las autoridades encargadas de vigilar que no hubiera contaminación no hacían absolutamente nada. Todo empezó a cambiar y a la fecha están en marcha en nuestra ciudad y en la Ciudad de México, acciones colectivas que buscan que se sancione la contaminación del agua.

    En varias acciones colectivas donde se reclamaron daños ambientales por contaminación del agua, los jueces condenaron a los demandados a reparar el daño causado.

    En algunos casos la reparación consiste en llevar a cabo una serie de acciones, como instalar una planta tratadora de aguas residuales antes de descargarlas al sistema de drenaje o clausurar definitivamente una planta tratadora de aguas residuales que no cumplía su función.

    En otros casos se impuso una condena ordenando pagar una cantidad de dinero como sanción económica y abriendo un incidente (mini juicio dentro de un juicio), para fijar un valor en dinero al daño ambiental ya causado a un río y al Océano Pacífico.

    Hasta la fecha, los montos fijados en dinero como reparación del daño ambiental han alcanzado varios millones de pesos y se espera que esos montos se incrementen porque la contaminación del agua ha sido constante, prolongada y sin posibilidad de remedio material.

    Es importante destacar que todo el dinero que se cobra en este tipo de acciones colectivas se va a dos fondos, según lo determine el juez.

    Un fondo es administrado por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y otro fondo es administrado por la Semarnat.

    Ambos fondos tienen fijados sus objetivos, el del CJF se debe destinar al apoyo de nuevas acciones colectivas en materia ambiental y el administrado por Semarnat se destina al apoyo de juicios de responsabilidad ambiental regulados por la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.

    Hasta hace unos cuantos años, quienes contaminaban el agua y los cuerpos de agua, se movían en total impunidad.

    Nadie los demandaba y las autoridades encargadas de vigilar que no hubiera contaminación no hacían absolutamente nada.

    Todo empezó a cambiar y a la fecha están en marcha en nuestra ciudad y en la Ciudad de México, acciones colectivas que buscan que se sancione la contaminación del agua.

    La acción colectiva de más alto perfil es la seguida por nuestro despacho contra Grupo México, por la contaminación de varios ríos en el estado de Sonora.

    Los informes de las autoridades federales que se han aportado como prueba en esas acciones colectivas, estiman el daño ambiental causado en más o menos 10 mil millones de pesos y en algunos lugares impactados por la contaminación, el daño ambiental se estima irreversible.

    Poco a poco las empresas están poniendo mayor atención al tema de la contaminación del agua y no tanto porque de repente tengan conciencia ecológica.

    Lo que las mueve a prestar atención al tema es sencillamente que no quieren verse expuestas a tener que pagar millones de pesos o miles de millones de pesos.

    Como sea, los tribunales federales están imponiendo condenas por daños ambientales y eso está generando, poco a poco, que se deje de contaminar o se tomen medidas para mitigar el daño ambiental.

    El medio ambiente no es cualquier cosa, es un derecho humano reconocido por el Artículo 4° de la Constitución federal y debe ser atendido con la importancia que merece ese derecho humano.

    Ojalá que las empresas involucradas tuvieran verdadera conciencia ambiental y dejaran de contaminar pero, si no es así, habrá que meterlas al redil a base de condenas en los tribunales.

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    david@bufetealvarez.com