¿Qué son las acciones colectivas?

Quizás haya escuchado del tema, pero no tiene claro que son y para sirve y menos si no es abogado.

Muy resumidamente, puedo decirle que las acciones colectivas son medios de defensa establecidos inicialmente en el artículo 17 de la Constitución General para defenderse de dos cosas: daños al medio ambiente y daños a los consumidores.

Las acciones colectivas no funcionan para temas legales que no tienen que ver con daños al medio ambiente o daños a los consumidores.

Son juicios muy complicados donde se requiere un alto nivel de especialización para llevarlos con éxito.

Uno de sus principales efectos es que las sentencias que se dictan en tales juicios benefician a todos los que se encuentran en una misma situación legal o de hecho, incluso si ni siquiera se enteraron de la existencia de la acción colectiva.

Adherirse o sumarse a una acción colectiva es un procedimiento muy sencillo y puede hacerse incluso por correo electrónico, mensaje de texto o por cualquier otro medio físico o digital que exista.

Como ejemplo de acciones colectivas tenemos, a nivel local, las promovidas contra dos empresas de transporte urbano de pasajeros que las obligo, entre otras cosas, a poner aire acondicionado en todas sus unidades y a contratar un seguro de viajero.

Tenemos también acciones colectivas en materia ambiental seguidas contra el ayuntamiento local, que culminaron con sentencias de condena que lo obligó a clausurar el rastro municipal y a poner en operación un nuevo rastro TIF; otra que lo obligará a clausurar la planta tratadora de aguas negras El Crestón y dos más que lo obligarán a clausurar el basurero municipal y remediar el daño ambiental causado al subsuelo y a cuerpos de agua cercanos a ese sitio, así como a pagar a los vecinos afectados en su salud los gastos médicos que hayan tenido que hacer.

A nivel nacional están en marcha acciones colectivas por daños ambientales contra Grupo México por el derrame y contaminación de un Rio en Sonora y contra British Petroleum por el derrame de petróleo en aguas del Golfo de México.

Aunque suene presumido, déjeme decirle que en todas las acciones colectivas que he mencionado ha intervenido mi despacho apoyando a una asociación civil que cuenta con autorización del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) para promover acciones colectivas.

Puedo decirle que las acciones colectivas son una herramienta legal puesta al alcance de todos los ciudadanos, especialmente los consumidores, para combatir eficazmente daños ambientales y prácticas abusivas de los grandes proveedores.

Las acciones colectivas equilibran de alguna manera el desnivel que existe entre los consumidores y las grandes empresas abusivas, porque permite que especialistas en esa área puedan representar en un solo juicio a cientos, miles o millones de consumidores que fueron víctimas de prácticas comerciales que afecten su salud o su patrimonio.

Por ejemplo y ya que en esta ciudad se está dando un gran auge en el desarrollo inmobiliario, donde lamentablemente es usual que los consumidores terminen recibiendo un departamento y áreas comunes que no se parecen en nada a lo que les ofrecieron, si esa práctica abusiva se llevó a cabo en contra de al menos treinta compradores, estos pueden iniciar a través de una asociación civil con registro ante el CJF, una acción colectiva contra el desarrollador, cuyo resultado final puede ser que obliguen a este último a reembolsar al menos el 20% del precio de venta.

Imagínese, si usted pago un millón de pesos por un condominio que en nada se parece a lo que le prometieron, mediante una acción colectiva puede recuperar al menos (puede ser mucho más) $ 200 mil pesos.

Y en cuanto a costos de una acción colectiva, no se preocupe, siempre dependen del resultado (se paga solo si se gana), son muy bajos y están sujetos a un arancel cuya aplicación vigila un juez.

Las acciones colectivas no son un remedio mágico, pero si son una herramienta legal novedosa que puede tener un impacto muy grande dependiendo de cada caso concreto.

Si usted no sabía de su existencia, ahora lo sabe y si cree que fue víctima de un proveedor de bienes o servicios abusivo o mentiroso, póngase en contacto conmigo y con gusto lo orientaré sin costo alguno.