"¿Tenemos un psicópata en Sinaloa?"
¿En Sinaloa tenemos a un psicópata suelto que está matando mujeres?, la respuesta de especialistas es que no.
La Fiscalía General del Estado anunció que está en búsqueda de Miguel Eduardo Burgos Varela, un policía municipal de Navolato al que se le acusa de los asesinatos de la niña Dayana y la joven Jovana en 2017.
Además, de acuerdo con información que se documentó por el portal Línea Directa, hay otros tres casos más de feminicidios que se le relacionan también a Burgos Varela, aunque eso no ha sido confirmado por la Fiscalía General.
Lo que sí se confirmó es que creen que Burgos Varela asesinó a dos menores de edad en 2017.
Las muertes fueron escandalosas: ambas menores fueron desaparecidas, violentadas sexualmente, asesinadas y abandonadas en caminos de terracería a la intemperie.
Para José Amado Avilez Valenzuela, Doctor en Medicina Forense y director general de la empresa EVIDECTA, consultoría en Análisis del Delito, hasta hoy, aunque se tengan los restos de las menores, es muy pronto para calificar si Burgos Varela es un psicópata.
De hecho, aseguró que a la fecha ni siquiera se puede hablar si es culpable o no, pese a que la Fiscalía General del Estado anunció que él está siendo buscado por esos delitos.
“Es difícil ante una persona ausente determinar el grado de peligrosidad, esta se determina mediante un estudio criminológico, este estudio tiene sus bases apegadas a la psicología y a las conductas que la persona pudo haber realizado mientras estuvo presente, desconocemos si este hombre se encuentre en vida, no se determinan las causas por lo que está ausente”, indicó.
“Pero realmente para determinar si esta persona podría presentar una tendencia a alguno de estos perfiles tendríamos que hacer un estudio bastantes complicado bastante especializados con psicólogos y criminólogos estos para realizar un perfil psicológico y criminal del hoy acusado mediante estudios realizados por dichos especialistas”.
Burgos Varela es acusado de ser el asesino de dos menores de edad: Dayana y Jovana, ambas originarias de Navolato.
El caso de Dayana, ella fue desaparecida el 6 de junio de 2017. Cuatro meses más tarde, el 28 de octubre, la Fiscalía dio por muerta a la niña, tras confirmar con pruebas de ADN que unos huesos que se encontraron en el Campo Mulas, en Navolato, eran de ella.
Semanas más tarde se encontraron más huesos en ese mismo lugar, los cuales también se relacionaron con Dayana.
El caso de Jovana sucedió en fechas similares, ella desapareció el 4 de octubre. Ella se dirigía rumbo a su casa ubicada en la colonia 5 de febrero del municipio de Navolato cuando sus familiares ya no supieron nada de ella.
Fue hasta el 12 de octubre cuando se encontró un cadáver en avanzado estado de descomposición en el poblado La Michoacana. La Fiscalía confirmó que ese cuerpo era el de Jovana, al mismo tiempo en que se identificó que ella fue agredida sexualmente.
Sergio Ramírez Rivera, presidente del Colegio de Criminólogos, Victimólogos, Criminalistas y Forenses de Sinaloa, A. C., señaló que los datos que se presentaron por la Fiscalía General deben ser tomados con reservas, porque estos no han sido juzgados.
Además, cuestionó la presentación de Burgos Rivera ante medios de comunicación, porque aunque fue para una solicitud de búsqueda, podían agotarse más recursos de investigación, pues lo que se logró fue que se realizara una ficha que se conoció por la sociedad, que al final puede ser utilizada para un “linchamiento” innecesario y de peligro para Burgos Rivera.
“El elemento policial en comento está siendo inculpado por el feminicidio de estas dos niñas, pero hasta ahí podríamos escucharlo y advertirlo que es presuntamente inculpado, pero ahora el Fiscal dice que desde el 8 de febrero se encuentra prófugo, pero prófugo de qué, diría yo, porque en ese tiempo no era acusado de nada”, aseguró.
“De alguna manera el Fiscal dice que sí se investigó, que se estuvieron haciendo investigaciones como con cualquier otra persona, como con cualquier otro hecho, pero hasta ahí no dice que haya sido inculpado, lo que sabe es que desapareció”.
