Realiza Fiscalía pruebas para saber si cuerpo hallado en Choix es ‘El Chueco’
CULIACÁN._ Un hombre que fue encontrado asesinado en la zona de Choix se presume que podría ser José Noriel Portillo, “El Chueco”, a quien atribuyen la responsabilidad del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un turista en la comunidad de Cerocahui, Chihuahua, el 20 de junio del 2022.
De acuerdo con fuentes del Gobierno estatal, la Fiscalía se encuentra realizando las pruebas de rigor al cuerpo hallado en Choix para definir si se trata de José Noriel Portillo, “El Chueco”.
El cuerpo de José Noriel se localizó el día sábado 18 en la región de Choix, al llegar las autoridades se percataron que este traía una pechera y que presentaba heridas provocadas por disparos de arma de fuego.
Fue durante la tarde noche del martes que se indicó que la víctima podría ser quien es buscado por el asesinato de dos sacerdotes y por quien la Fiscalia de Chihuahua ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de pesos para su captura.
Actualmente las autoridades de Sinaloa y Chihuahua realizan las investigaciones periciales para confirmaron si el cuerpo corresponde a “El Chueco”.
EL ASESINATO DE LOS SACERDOTES JESUITAS
Los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, de 79 y 80 años, respectivamente, fueron asesinados por Portillo Gil, el lunes 20 de junio de 2022, cuando los religiosos intentaron proteger al guía turístico Pedro Palma Gutiérrez, quien huía de un intento de secuestro por parte del presunto criminal.
Según los testimonios e investigaciones de las autoridades, el guía de turistas se refugió en la parroquia de San Francisco Javier, donde “El Chueco” ingresó violentamente, para después asesinar a los sacerdotes jesuitas y a Palma Gutiérrez.
Todo comenzó tras una serie de partidos de béisbol, los cuales fueron ganados por los Venados de Cerocahui contra los Cachorros de Urequi, equipo que supuestamente patrocinaba “El Chueco”, en las semifinales de la liga municipal de béisbol José Nuñez, “El Cheche”.
Según la Fiscalía estatal chihuahuense, molesto por las derrotas, Portillo Gil acudió al domicilio de dos jugadores del equipo rival, identificados como Paul Osvaldo y Armando Berrelleza Rábago. Al primero lo mató de un disparo de arma de fuego y al segundo lo privó de la libertad. Posteriormente prendió fuego a la vivienda de ambos hermanos.
Según explicó Roberto Javier Fierro Duarte -entonces titular de la FGE de Chihuahua-, durante una conferencia de prensa llevada a cabo el 22 de junio de 2022, después de asesinar a Paul Osvaldo y secuestrar a Armando, así como prenderle fuego al inmueble donde ambos jugadores se encontraban, unas horas después, “El Chueco” se trasladó al Hotel Misión Cerocahui, donde el guía de turistas fue sacado a la fuerza por el líder criminal, tras una discusión.
En un punto del trayecto Palma Gutiérrez logró escapar de sus captores y buscó refugio al interior de la parroquia de San Francisco Javier, donde los clérigos Javier Campos y Joaquín Mora intentaron ayudarlo. “El hombre anteriormente privado de la libertad se escapó y llegó policontundido [golpeado] al templo del pueblo, donde fue auxiliado por los religiosos”, detalló Fierro Duarte. Sin embargo, “El Chueco” los asesinó a los tres.