"A Miriam la hallaron debajo de un puente, con cinta negra en su cabeza y disecada 14 días después de su desaparición"
A Miriam la encontraron debajo de un puente. Tirada en posición de feto. Disecada. Con cinta negra alrededor de su cabeza. No se sabe más.
Un día antes, la Fiscalía General del Estado informó a la familia que tenía avances concretos de la investigación y que estaban a punto de dar un informe detallado de su posible paradero.
Tras la notificación del Ministerio Público, Karen Aguilar, su hermana, se preparaba para rezar en familia. Entonces su esposo recibió una llamada. Conocidos suyos de una funeraria le informaron que habían encontrado un cuerpo con las características similares a las de Miriam.
Miriam, ¿qué sucedió con ella en 14 días desaparecida?
Apenas habían pasado 14 días, pero ese cuerpo no parecía el de una persona que tenía ese tiempo de haber sido asesinada.
Era una figura momificada. La piel estaba pegada a sus huesos. Murió, quizás, en posición fetal, amarrada con cintas aislantes en su cabeza. Aún vestía un pantalón de mezclilla, una blusa azul y sus zapatillas, la misma ropa con la que salió de su casa el 27 de marzo para hacer cobros en el sector Humaya, al norte de Culiacán.
A simple vista, el cuerpo parecía haber sido disecado, y que el asesinato ocurrió en otro lugar y no debajo del puente donde lo encontraron, pero nada se sabe del asesinato: ni quién la mató, ni cómo lo hicieron. No se conoce del caso porque en el Ministerio Público no ha dado avances, ni siquiera a la familia.
“Vamos y nos dicen que nos van a avisar, que ellos nos van a marcar después, pero nos quedamos esperando”, narra Benita López, madre de Miriam.

“Tenemos que ir porque nos dicen que no nos pueden dar nada por teléfono, pero vamos y nos dicen eso”.
Del caso, saben lo que ellos han investigado por su cuenta: que el 27 de marzo Miriam salió de su casa tomando un servicio de transporte de alquiler. Llegó hasta el Mercado Humaya para hacer cobros y en una de las tiendas quedó videograbada su entrada y salida. Ese video lo consiguieron preguntando tienda por tienda.
La familia de Miriam emprendió una búsqueda de respuestas porque, dicen, necesitan saber por qué la asesinaron.
“Estar así nos provoca muchas cosas. Mírame, tengo los ojos hinchados. Vivo según normal, pero a veces no puedo, me duele el pecho y a veces deseo morir, pero pienso en mis hijos y me aguanto”
“Esto que siento es porque mi familia se está acabando, porque no sé si mi hermana esté descansando, no sé y no lo siento”.

“Ya cuando se vive la muerte de un familiar tan cerca, ya cambia todo. Se queda uno esperando morir para estar juntos otra vez”.
Datos de la Fiscalía General del Estado establecen que desde el 1 de enero de 2017 a la fecha se han registrado 117 asesinatos de mujeres. De esos, 40 casos se han resuelto hasta la fase de presentación ante un juez de control y enjuiciamiento, pero sólo en 11 se han obtenido sentencia.
Marlén Medina López, titular de la Unidad especializada en violencia contra las mujeres, la familia y grupos en situación de vulnerabilidad, explica que para resolver un delito como el de Miriam se deben realizar distintas pruebas científicas antes de hacer presentación de posibles culpables.
“Hablamos de un trabajo muy científico pericialmente hablando, porque en casos de un feminicio, ¿qué es lo que tenemos en muchas ocasiones? Una mujer que fue arrojada en un lugar, una mujer que fue asesinada a golpes, una mujer que fue asesinada con arma de fuego, una mujer que fue asesinada a puñaladas, es muy característico la muerte violenta de una mujer y de ahí depende, precisamente de esa investigación científica, que podamos llegar a la verdad del hecho”, dijo, según informó la Fiscalía General del Estado en un comunicado.
Miriam recién había cumplido 18 años. Dejó sus regalos empacados en una de las recámaras de su casa, porque no quería que se desgastaran. Su familia aún los conserva en sus empaques.
Su caso trascendió a nivel nacional, porque en un principio se estableció que podía haber sido privada de su libertad por un trabajador de transporte de arrendamiento de la empresa Uber.
La empresa se deslindó del hecho, y después se confirmó que Miriam tomó el servicio de transporte pero de forma directa y fuera de la plataforma.
El 10 de abril fue encontrado el cuerpo de Miriam, y a la fecha no se ha podido determinar la causa del asesinato ni a las personas responsables, y la familia mantiene ahora esa búsqueda.
“Lo hacemos porque no sabemos más, y menos con este investigador, porque no lo conocemos. El día que nos la entregaron en el Semefo se presentó, pero no lo hemos vuelto a ver”, dice su hermana.
