MALECÓN
27/12/2024 04:00
Cuál fue la sorpresa de hoy, luego de que en un recorrido en el Zoológico de Culiacán los reporteros se percataron de que una de las dos jirafas no estaba y que ni el propio director supiera qué había pasado con ella.
¿Y la jirafa de Culiacán?

Cuál fue la sorpresa de hoy, luego de que en un recorrido en el Zoológico de Culiacán los reporteros se percataron de que una de las dos jirafas no estaba y que ni el propio director supiera qué había pasado con ella.

El nuevo director José Casanova sólo dijo que cuando él llegó el animal ya no estaba y que podría haber sido llevada de intercambio o estar muerta, pero que sería el anterior director, Diego García Heredia, quien tendría que aclarar esa situación.

Pero... ¿perder una jirafa?... claro, totalmente comprensible, sucede todos los días.

Seguro que el animal, con sus modestos seis metros de altura, simplemente se escabulló sin que nadie notara ese pequeño detalle.

A lo mejor estaba jugando a ser discreto, porque claramente en el zoológico tienen un problema para distinguir entre “lo obvio” y “lo invisible”. ¿Qué sigue? ¿Qué también desapareció el león porque “se les confundió con un gato grande”?

¿Y el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa?

Óscar Rentería Schazarino, el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, parece que está en periodo de gracia pues no se sabe qué se encuentra haciendo desde que fue designado el 21 de diciembre.

Y es que tal vez se encuentra de vacaciones decembrinas, o ha de pensar ‘ni modo que me corran’ a menos de una semana de tomar el cargo.

Resulta que el titular de Seguridad en Sinaloa no ha aparecido en público desde que recibió el cargo, a pesar de que el Gobierno de Sinaloa sale a dar informes de seguridad de manera diaria.

El Secretario ha resuelto enviar al Subsecretario de Seguridad, Leoncio Pedro García Alatorre, que con todo el respeto que merece el funcionario se tiene la expectativa de que Rentería Schazarino se presente con la sociedad sinaloense y nada más no llega a presentarse.

Por este tema ha circulado que en realidad Rentería Schazarino tiene en realidad una gran preocupación por qué postura tomar ante lo medios de comunicación y la sociedad civil, pues por un lado ha analizado la idea de ser un super policía como el que proyecta Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y por otro quiere ser como Cristóbal Castañeda Camarillo, ex Secretario de Seguridad de Sinaloa que era operativo y transparente.

Pero también se dice que se está planteado ser sumamente hermético, por decirlo menos, pues quiere llevar una agenda y toma de decisiones secreta para no tener que lidiar con el escrutinio público si se equivoca.

Lo cierto es que pareciera adolescente reinventándose al entrar al ciclo escolar, y la sociedad espera que sea un funcionario serio que debió de dar la cara a más tardar hace cuatro días.

Rentería Schazarino ha de pensar que está por encima de las decisiones estatales al ser nombrado por dedazo y con el Gobierno federal, lo que no sabe es que se ha topado con un Gobernador exigente y que rara vez deja que sus funcionarios tomen se vayan por la libre, como la de no aparecer nada más por que sí, pues Rubén Rocha Moya ya le ha llamado la atención a varios antes que Rentería Schazarino y si en esta ocasión no pasa igual se puede sospechar que el Gobernador ya encontró una piedra en su zapato

Nada más dejar bien claro que los ojos del mundo, sin exagerar, están en el manejo gubernamental de la crisis de seguridad provocada por el Cártel de Sinaloa y con funcionarios ausentes será el estado y el Gobierno de Rocha serán el centro de atención.

El regalo navideño para Rectoría

Como pudo enterarse ayer en nuestro portal, en el Presupuesto de Egresos del Estado para 2025, el Gobierno de Sinaloa incluyó un apartadito de 455.3 millones para apoyar a la Universidad Autónoma de Sinaloa con una deuda que esta institución arrastra con el Servicio de Administración Tributaria.

Hemos sido insistentes en resaltar las muestras de cariño mutuo que han derrochado entre Gobierno y UAS durante las últimas semanas, que incluyen hasta reencuentros públicos, con lo que ello representa dentro de esas esferas.

Por supuesto que no dejaríamos pasar esta oportunidad para reiterar en el giro de volante que han tomado ambos bandos, y que les ha llevado a circular por el mismo camino, como en esas historias de amor-odio de los libros que tanto conmueven al público.

Este año resulta especial destacar ese abono del Gobierno a la deuda de la UAS, porque aún con el problema de seguridad que le está respirando la nuca y que nomás no quiere dimensionar como corresponde, el recurso a la seguridad pública no estuvo tan reforzado como presumieron.

Hubo incremento, sí, pero uno hubiera esperado que tal y como está situación, el Ejecutivo propondría un incremento verdaderamente fuerte a la Secretaría de Seguridad Pública estatal y demás corporaciones.

En cambio, se esmeran en echarle la mano a una institución cuyo plan de austeridad es igual de efectivo que su equipo legal.

Además, no podemos olvidar que esa misma casa de estudios no fue auditada por la autoridad estatal durante 2023, incluso cuando hay cuanta evidencia se le ocurra de que recibieron dinero de aquí, de Sinaloa.

Es decir, que bajita la mano nos chutamos otro año en que no le permiten a la Auditoría Superior del Estado revisar cómo se gasta el subsidio estatal en la UAS, y pese a ello, la Universidad sigue recibiendo los apoyos que quiera y pida para sus deudas.

Y esas deudas tampoco surgen por gastos extraordinarios, simplemente son malas gestiones, gasto irresponsable y sin transparentar. Punto.

¿Y la jirafa de Culiacán?

Cuál fue la sorpresa de hoy, luego de que en un recorrido en el Zoológico de Culiacán los reporteros se percataron de que una de las dos jirafas no estaba y que ni el propio director supiera qué había pasado con ella.

El nuevo director José Casanova sólo dijo que cuando él llegó el animal ya no estaba y que podría haber sido llevada de intercambio o estar muerta, pero que sería el anterior director, Diego García Heredia, quien tendría que aclarar esa situación.

Pero... ¿perder una jirafa?... claro, totalmente comprensible, sucede todos los días.

Seguro que el animal, con sus modestos seis metros de altura, simplemente se escabulló sin que nadie notara ese pequeño detalle.

A lo mejor estaba jugando a ser discreto, porque claramente en el zoológico tienen un problema para distinguir entre “lo obvio” y “lo invisible”. ¿Qué sigue? ¿Qué también desapareció el león porque “se les confundió con un gato grande”?

¿Y el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa?

Óscar Rentería Schazarino, el nuevo Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, parece que está en periodo de gracia pues no se sabe qué se encuentra haciendo desde que fue designado el 21 de diciembre.

Y es que tal vez se encuentra de vacaciones decembrinas, o ha de pensar ‘ni modo que me corran’ a menos de una semana de tomar el cargo.

Resulta que el titular de Seguridad en Sinaloa no ha aparecido en público desde que recibió el cargo, a pesar de que el Gobierno de Sinaloa sale a dar informes de seguridad de manera diaria.

El Secretario ha resuelto enviar al Subsecretario de Seguridad, Leoncio Pedro García Alatorre, que con todo el respeto que merece el funcionario se tiene la expectativa de que Rentería Schazarino se presente con la sociedad sinaloense y nada más no llega a presentarse.

Por este tema ha circulado que en realidad Rentería Schazarino tiene en realidad una gran preocupación por qué postura tomar ante lo medios de comunicación y la sociedad civil, pues por un lado ha analizado la idea de ser un super policía como el que proyecta Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, y por otro quiere ser como Cristóbal Castañeda Camarillo, ex Secretario de Seguridad de Sinaloa que era operativo y transparente.

Pero también se dice que se está planteado ser sumamente hermético, por decirlo menos, pues quiere llevar una agenda y toma de decisiones secreta para no tener que lidiar con el escrutinio público si se equivoca.

Lo cierto es que pareciera adolescente reinventándose al entrar al ciclo escolar, y la sociedad espera que sea un funcionario serio que debió de dar la cara a más tardar hace cuatro días.

Rentería Schazarino ha de pensar que está por encima de las decisiones estatales al ser nombrado por dedazo y con el Gobierno federal, lo que no sabe es que se ha topado con un Gobernador exigente y que rara vez deja que sus funcionarios tomen se vayan por la libre, como la de no aparecer nada más por que sí, pues Rubén Rocha Moya ya le ha llamado la atención a varios antes que Rentería Schazarino y si en esta ocasión no pasa igual se puede sospechar que el Gobernador ya encontró una piedra en su zapato

Nada más dejar bien claro que los ojos del mundo, sin exagerar, están en el manejo gubernamental de la crisis de seguridad provocada por el Cártel de Sinaloa y con funcionarios ausentes será el estado y el Gobierno de Rocha serán el centro de atención.

El regalo navideño
para Rectoría

Como pudo enterarse ayer en nuestro portal, en el Presupuesto de Egresos del Estado para 2025, el Gobierno de Sinaloa incluyó un apartadito de 455.3 millones para apoyar a la Universidad Autónoma de Sinaloa con una deuda que esta institución arrastra con el Servicio de Administración Tributaria.

Hemos sido insistentes en resaltar las muestras de cariño mutuo que han derrochado entre Gobierno y UAS durante las últimas semanas, que incluyen hasta reencuentros públicos, con lo que ello representa dentro de esas esferas.

Por supuesto que no dejaríamos pasar esta oportunidad para reiterar en el giro de volante que han tomado ambos bandos, y que les ha llevado a circular por el mismo camino, como en esas historias de amor-odio de los libros que tanto conmueven al público.

Este año resulta especial destacar ese abono del Gobierno a la deuda de la UAS, porque aún con el problema de seguridad que le está respirando la nuca y que nomás no quiere dimensionar como corresponde, el recurso a la seguridad pública no estuvo tan reforzado como presumieron.

Hubo incremento, sí, pero uno hubiera esperado que tal y como está situación, el Ejecutivo propondría un incremento verdaderamente fuerte a la Secretaría de Seguridad Pública estatal y demás corporaciones.

En cambio, se esmeran en echarle la mano a una institución cuyo plan de austeridad es igual de efectivo que su equipo legal.

Además, no podemos olvidar que esa misma casa de estudios no fue auditada por la autoridad estatal durante 2023, incluso cuando hay cuanta evidencia se le ocurra de que recibieron dinero de aquí, de Sinaloa.

Es decir, que bajita la mano nos chutamos otro año en que no le permiten a la Auditoría Superior del Estado revisar cómo se gasta el subsidio estatal en la UAS, y pese a ello, la Universidad sigue recibiendo los apoyos que quiera y pida para sus deudas.

Y esas deudas tampoco surgen por gastos extraordinarios, simplemente son malas gestiones, gasto irresponsable y sin transparentar. Punto.