Malecón es columna institucional de esta casa editorial.
malecon@noroeste.com
¿Se logró desactivar el conflicto que estaba ya a punto de explotar por la toma de instalaciones de Pemex en tres ciudades del estado?
Cuando menos eso parece, ya que las sedes de la petrolera fueron liberadas ayer.
Quizás el Gobernador Rubén Rocha Moya se pudo anotar este triunfo, que aseguran fue por la apertura al diálogo, un proceso nada fácil hasta este punto.
Pero hay que ver la fórmula: los blindajes y presencia de la Guardia Nacional y diferentes corporaciones policiacas, la suspensión de reunión con la autoridad, llámese Secretario de Gobernación; las advertencias que ya existen denuncias penales a nivel federal contra quienes tenían tomadas las sedes de la petrolera, y el ingrediente principal: el anuncio de la compra de toneladas y toneladas de maíz que hacen caer la baba a cualquier productor que ya tiene el maíz en la trilla.
El plan funcionó y cuando menos podemos respirar tranquilos por ahora, el diálogo hizo lo suyo aunque fuera muchas veces ríspido.
Los productores del norte que fueron los que iniciaron estas tomas cedieron y muy a su pesar tuvieron que hacerlo también en la capital sinaloense.
Los productores que mantenían tomadas las instalaciones de Petróleos Mexicanos armaron gran alboroto, porque los ánimos se caldearon, pues mientras que ellos endurecieron la manifestación con presencia de más compañeros y más tractores, en el norte sus similares cedían.
Que no los tomaran en cuenta no les gustó nadita y por momentos parecía que la cosa se iba pasar de tueste, ya hablaban de tomar hasta la Casa de Gobierno, La Costerita y tantas cosas que se dijeron.
E incluso la palabra traición y vendidos resonó entre las voces de los agricultores en los momentos de más enojo.
Afortunadamente, el plan funcionó y quizás no se haya desactivado la bomba, pero si cuando menos habrá más tiempo para retomar negociaciones.
Sabemos que han sido días difíciles pero nos preocupa que a veces el Gobernador Rubén Rocha Moya ya no evita verse mal ante la prensa y tratar mal a sus subordinados en plena conferencia oficial La Semanera.
Ahora el motivo de la discordia fue un café que al parecer no se le entregó a tiempo.
“El café que nunca me trajeron”, dijo, sarcásticamente y evidentemente molesto.
En un primer momento se pudiera pensar que al asumirse luchador social y hombre de campo, Rocha Moya entiende que el respeto no es negociable.
Ya la semana pasada contestó sin tacto a Adriana Ochoa del Toro, jefa de Comunicación del gabinete, y es que el Gobernador se molestó porque cierto medio de comunicación puso una foto de él con Héctor Melesio Cuén Ojeda en una nota.
Adriana Ochoa le aclaró que en el momento el medio de comunicación en cuestión quitó la foto.
“No me los justifique”, dijo Rocha.
Ayer se conmemoró el sexto aniversario del asesinato del periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas, cofundador de RíoDoce y por lo que hubo jornadas para recordarlo y exigir justicia.
Ayer su familia, el semanario, y organizaciones internacionales exigieron la extradición de Dámaso López Serrano conocido “El Mini Lic”, y señalado como autor intelectual del asesinato.
Ismael Bojórquez, fundador de RíoDoce, señaló que se ha solicitado la extradición, y que ésta fue negada por el gobierno de Estados Unidos, se volvió a solicitar, y el Gobierno mexicano está a la espera de una respuesta.
A través de un pronunciamiento, exigieron a las autoridades mexicanas reforzar las acciones para que quede esclarecido el asesinato.
Por cierto que el Gobernador Rubén Rocha Moya pidió en su conferencia Semanera de manera pública la extradición a México de Dámaso López Serrano, para que sea juzgado en el País por el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas.
Se presume que López Serrano se encuentra en Estados Unidos, pues en septiembre de 2022 terminó una sentencia por un cargo de narcomenudeo que cumplió en una prisión estadounidense.
Estaremos pendientes.
Por cierto que en estas jornadas para conmemorar a Javier Valdez Cardenas se realizaron varias actividades y una de ellas fue el panel “Desafíos de los Mecanismos de Protección: América Latina, México y Sinaloa” realizado por el sexto aniversario luctuoso del periodista y escritor.
En ese panel se reveló, bueno no una revelación precisamente, pero sí pusieron el dedo en la llaga de nuevo: que periodistas y personas defensoras de derechos humanos desconfían en los mecanismos creados para su protección.
Balbina Flores Martínez, directora de la organización Reporteros Sin Fronteras, que tal desconfianza es por la falta de transparencia en el ejercicio de los recursos financieros, pero además la falta de sensibilidad de estos programas hacia los beneficiarios, o sea, defensores y periodistas, la falta de métodos de acercamiento, de tratamiento, de abordaje para las medidas de protección, y sobre todo los análisis de riesgo.
En el panel recordaron que 2022 fue en el País el año más violento para la prensa con el mayor número de asesinatos de reporteros en los últimos años.
Recordemos que México está ya considerado como uno de los países más peligrosos para ejercer este oficio del periodismo.
¿Que si las cosas cambiarán?, sinceramente no vemos en el lenguaje de las autoridades que abone al respeto a la labor de los periodistas.
¿Se logró desactivar el conflicto que estaba ya a punto de explotar por la toma de instalaciones de Pemex en tres ciudades del estado?
Cuando menos eso parece, ya que las sedes de la petrolera fueron liberadas ayer.
Quizás el Gobernador Rubén Rocha Moya se pudo anotar este triunfo, que aseguran fue por la apertura al diálogo, un proceso nada fácil hasta este punto.
Pero hay que ver la fórmula: los blindajes y presencia de la Guardia Nacional y diferentes corporaciones policiacas, la suspensión de reunión con la autoridad, llámese Secretario de Gobernación; las advertencias que ya existen denuncias penales a nivel federal contra quienes tenían tomadas las sedes de la petrolera, y el ingrediente principal: el anuncio de la compra de toneladas y toneladas de maíz que hacen caer la baba a cualquier productor que ya tiene el maíz en la trilla.
El plan funcionó y cuando menos podemos respirar tranquilos por ahora, el diálogo hizo lo suyo aunque fuera muchas veces ríspido.
Los productores del norte que fueron los que iniciaron estas tomas cedieron y muy a su pesar tuvieron que hacerlo también en la capital sinaloense.
Los productores que mantenían tomadas las instalaciones de Petróleos Mexicanos armaron gran alboroto, porque los ánimos se caldearon, pues mientras que ellos endurecieron la manifestación con presencia de más compañeros y más tractores, en el norte sus similares cedían.
Que no los tomaran en cuenta no les gustó nadita y por momentos parecía que la cosa se iba pasar de tueste, ya hablaban de tomar hasta la Casa de Gobierno, La Costerita y tantas cosas que se dijeron.
E incluso la palabra traición y vendidos resonó entre las voces de los agricultores en los momentos de más enojo.
Afortunadamente, el plan funcionó y quizás no se haya desactivado la bomba, pero si cuando menos habrá más tiempo para retomar negociaciones.
Sabemos que han sido días difíciles pero nos preocupa que a veces el Gobernador Rubén Rocha Moya ya no evita verse mal ante la prensa y tratar mal a sus subordinados en plena conferencia oficial La Semanera.
Ahora el motivo de la discordia fue un café que al parecer no se le entregó a tiempo.
“El café que nunca me trajeron”, dijo, sarcásticamente y evidentemente molesto.
En un primer momento se pudiera pensar que al asumirse luchador social y hombre de campo, Rocha Moya entiende que el respeto no es negociable.
Ya la semana pasada contestó sin tacto a Adriana Ochoa del Toro, jefa de Comunicación del gabinete, y es que el Gobernador se molestó porque cierto medio de comunicación puso una foto de él con Héctor Melesio Cuén Ojeda en una nota.
Adriana Ochoa le aclaró que en el momento el medio de comunicación en cuestión quitó la foto.
“No me los justifique”, dijo Rocha.
Ayer se conmemoró el sexto aniversario del asesinato del periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas, cofundador de RíoDoce y por lo que hubo jornadas para recordarlo y exigir justicia.
Ayer su familia, el semanario, y organizaciones internacionales exigieron la extradición de Dámaso López Serrano conocido “El Mini Lic”, y señalado como autor intelectual del asesinato.
Ismael Bojórquez, fundador de RíoDoce, señaló que se ha solicitado la extradición, y que ésta fue negada por el gobierno de Estados Unidos, se volvió a solicitar, y el Gobierno mexicano está a la espera de una respuesta.
A través de un pronunciamiento, exigieron a las autoridades mexicanas reforzar las acciones para que quede esclarecido el asesinato.
Por cierto que el Gobernador Rubén Rocha Moya pidió en su conferencia Semanera de manera pública la extradición a México de Dámaso López Serrano, para que sea juzgado en el País por el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas.
Se presume que López Serrano se encuentra en Estados Unidos, pues en septiembre de 2022 terminó una sentencia por un cargo de narcomenudeo que cumplió en una prisión estadounidense.
Estaremos pendientes.
Por cierto que en estas jornadas para conmemorar a Javier Valdez Cardenas se realizaron varias actividades y una de ellas fue el panel “Desafíos de los Mecanismos de Protección: América Latina, México y Sinaloa” realizado por el sexto aniversario luctuoso del periodista y escritor.
En ese panel se reveló, bueno no una revelación precisamente, pero sí pusieron el dedo en la llaga de nuevo: que periodistas y personas defensoras de derechos humanos desconfían en los mecanismos creados para su protección.
Balbina Flores Martínez, directora de la organización Reporteros Sin Fronteras, que tal desconfianza es por la falta de transparencia en el ejercicio de los recursos financieros, pero además la falta de sensibilidad de estos programas hacia los beneficiarios, o sea, defensores y periodistas, la falta de métodos de acercamiento, de tratamiento, de abordaje para las medidas de protección, y sobre todo los análisis de riesgo.
En el panel recordaron que 2022 fue en el País el año más violento para la prensa con el mayor número de asesinatos de reporteros en los últimos años.
Recordemos que México está ya considerado como uno de los países más peligrosos para ejercer este oficio del periodismo.
¿Que si las cosas cambiarán?, sinceramente no vemos en el lenguaje de las autoridades que abone al respeto a la labor de los periodistas.