Aunque con la vacuna el Covid-19 en teoría no debería tener consecuencias funestas como ocurrió al inicio de la pandemia, mantener las medidas preventivas debería ser una tarea que todos lleven a cabo.
Sí, las restricciones impuestas durante dos años han hecho que todos quieran sentirse con más libertad para moverse y estar en el lugar que les plazca, pero la pandemia no ha terminado.
De hecho, aunque los contagios y los decesos habían disminuido de forma importante hacia finales de 2022, la Organización Mundial de la Salud se negó a quitarle el estatus de pandemia por el riesgo que implicaba de nuevo su propagación.
Y lo ha hecho. Los casos presentan en estos momentos una nueva escalada alrededor del mundo y no hay que perder de vista la importancia de que la prevención parte de las decisiones individuales.
El riesgo de contraer el Covid-19 está latente, sobre todo cuando se comparten espacios en lugares cerrados, como centros comerciales, transporte público, tiendas, sin la protección adecuada para evitar el contagio.
En México, en las últimas semanas, las autoridades de Salud han reconocido que ha habido un incremento en los casos de personas que han enfermado de Covid, pero que no se ha llegado a los niveles que se tenían en temporadas anteriores.
Y no hay que esperar a que eso ocurra. En la medida de lo posible, hay que seguir utilizando el cubrebocas cuando se está en lugares cerrados y mantener la distancia frente a los otros.
Al iniciar el año, en Sinaloa falleció un hombre de 70 años a causa del Covid-19, un paciente que no tenía ningún otro padecimiento y que además, tenía todo el esquema de vacunación completo.
Eviten complicaciones en su salud, cuídense y cuiden a los demás y no hay que confiarse de que las vacunas harán todo el trabajo. Lo principal es evitar enfermarse y que si llega a ocurrir, no enfermar a los demás. Sigan informándose.