Cuidarse, siempre

    Para casi todos, la pandemia del Covid-19 ha dejado de ser una amenaza, sobre todo si se han recibido las vacunas para prevenir complicaciones por esta enfermedad. Pero el riesgo de enfermarse aún sigue ahí.

    Por esa razón es que la Organización Mundial de la Salud no ha quitado el estatus de pandemia a esta enfermedad que por más de dos años mantuvo al mundo paralizado, con millones de personas afectadas.

    En China, el País con más rigor en el tratamiento de la pandemia, ha vuelto a restringir la movilidad de las personas en diferentes ciudades ante rebrotes de casos y como se ha sabido en episodios anteriores, hay medidas estrictas para que la gente no salga a la calle.

    Estas medidas han generado una inusual movilización de la población, que reclama su derecho a la normalidad como ha ocurrido en casi todo el mundo, que hoy, por ejemplo, celebra el Mundial de Qatar.

    En México, la conversación sobre el Covid-19 se ha ido diluyendo conforme la tendencia de casos se mantenía a la baja.

    Sin embargo, el más reciente reporte de la Secretaría de Salud señala que ha habido un incremento de casos en las últimas semanas, pero que no ha sido acelerado.

    Y evitar, precisamente su aceleración debería ser, precisamente, la tarea que hay que emprender para no permitir una situación de crisis sanitaria.

    Es cierto que enfermarse ahora de Covid-19 tiene riesgos menores después de las campañas de vacunación, pero nadie está exento de riesgos.

    No hay que dejar pasar de largo cualquier síntoma que advierta la posible enfermedad y buscar la atención médica para tomar las medidas de salud adecuada.

    Ahora, en que las restricciones para el distanciamiento social y medidas preventivas son mínimas, la protección depende de cada persona y la responsabilidad de no contagiar también.

    Como en muchas de las enfermedades que se afrontan, la prevención y la reacción a tiempo serán claves para que no haya complicaciones. Hay que mantenerse atentos.